LIMA, 21 feb (Xinhua) -- Los accidentes viales, muy comunes en Perú por factores vinculados a la imprudencia o impericia de los conductores, las condiciones climáticas, como densas neblinas o lluvias intensas, y a la falta de señalizaciones, enlutan a las familias peruanas.
La caída a un precipicio de un autobús interprovincial en el sur de Perú, que dejó 44 muertos la madrugada de este miércoles, es el segundo mayor accidente en lo que va del año y una de las peores tragedias en los últimos 10 años.
El pasado 2 de enero de este año, en el "Serpentín de Pasamayo" murieron 52 personas que iban a bordo de un autobús que chocó contra un camión tráiler en el sector Curva del Diablo, 48 kilómetros al norte de Lima, tras lo cual cayó por una larga pendiente rocosa y quedó al borde de la playa con la carrocería desecha.
En julio de 2008, la colisión frontal de dos autobuses interprovinciales, en la Panamericana Norte, a 74 kilómetros de Lima, tuvo un saldo de 22 muertos.
En marzo de 2012 murieron 34 personas calcinadas, al estrellarse la unidad en que viajaban contra una estación de servicio de combustible en la ciudad de Chincha, a 200 kilómetros al sur de Lima.
El Consejo Nacional de Seguridad Vial (CNSV) señaló que en 2017 fallecieron 772 personas en la red vial no urbana, un número menor a las 812 muertes del año anterior, sin embargo las cifras aún son alarmantes y deben tomarse medidas para evitar nuevos siniestros.
Estadísticas del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), no actualizadas, indican que en 2016 se registraron en el país 89.304 accidentes de tránsito, de los cuales 2.997 ocurrieron en la red vial no urbana.
Hasta el 2015, la tasa nacional de accidentes de tránsito era de 306,7 por cada 100.000 habitantes y 182,2 por cada 10.000 vehículos, en tanto que la tasa de fallecidos era de 9,5 por cada 100.000 habitantes y de 5,7 por ciento por cada 10.000 vehículos.
Un reporte del Ministerio de Salud precisa que, en 2005 y 2016, los traumatismos producidos por los accidentes viales ocasionaron la muerte de 3.190 personas y dejaron con lesiones a otras 48.558.
El parque automotor nacional, hasta 2015, sumaba 5 millones 244.550 vehículos, incluidos mototaxis y motos lineales, sin embargo la cifra ha crecido desde entonces y bordearía los seis millones de unidades en la actualidad.
En la tragedia ocurrida la madrugada de este miércoles, la unidad de transporte interprovincial partió con 45 pasajeros a bordo a las 21:00, hora local del martes (02:00 GMT de este miércoles), de la ciudad de Chala con destino a la capital homónima de la región Arequipa, separados por unos 400 kilómetros.
A la 01:30 (06:30 GMT) se desbarrancó unos 200 metros por causas aún desconocidas a orillas del río Ocoña, a la altura del kilómetro 782 de la vía Panamericana Sur.
De acuerdo con las versiones de los rescatistas, el autobús iba con más pasajeros que los registrados oficialmente.
Un primer balance policial da cuenta de 44 muertos, 23 heridos y presuntamente dos personas desaparecidas, es decir, 24 personas adicionales subieron a la unidad durante el trayecto y viajaron de pie en el pasillo.
En el rescate de las víctimas, que duró hasta pasado el mediodía, la policía y los bomberos utilizaron sogas, cables de acero, brazos telescópicos, cizallas y motosierras para extraer cuerpos de la carrocería destrozada y llevarlos con camillas a la parte alta.
También evacuaron a los heridos graves hacia centros hospitalarios con el apoyo de helicópteros del Ejército Peruano.
La prensa local señaló que un joven de 20 años, presuntamente pasajero, resultó con algunas contusiones menores, y buscaba entre las víctimas a su esposa e hija de pocos meses de nacida.