LA HABANA, 5 mar (Xinhua) -- La decisión de Estados Unidos de mantener la reducción del personal de su embajada en Cuba, muestra que su gobierno actúa "guiado por motivaciones políticas", afirmó hoy la cancillería cubana.
El director general de Estados Unidos del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex), Carlos Fernández de Cossío, dijo a los medios en La Habana que esa medida, anunciada el viernes último por el Departamento de Estado del país norteño, no guarda relación alguna con la seguridad de los funcionarios estadounidenses.
En declaraciones a periodistas, Fernández de Cossío reiteró que no existen evidencias sobre ataques (sónicos) u actos de otro tipo contra los diplomáticos estadounidenses, argumento que esgrimen funcionarios y medios de prensa de ese país para justificar el retiro de parte del personal de la legación.
"El Departamento de Estado ha renovado, además, el uso del término ataques, cuando conoce con total seguridad que no ha habido ataques ni ha habido acto deliberado alguno contra sus diplomáticos en Cuba. Es un término cuyo uso entraña mala intención y no se corresponde con el vocabulario ni el contenido de los intercambios oficiales", puntualizó.
En opinión del funcionario cubano, la postura de Estados Unidos afecta en particular a los servicios consulares, de los cuales dependen decenas de miles de ciudadanos, quienes se ven obligados a incurrir en gastos adicionales, al tener que viajar a terceros países para solicitar sus visas temporales o de inmigrantes.
Explicó que con esa decisión Washington aplica "un castigo financiero" a decenas de miles de personas, y causa angustia e inseguridad a muchos cubanos de la isla y residentes en Estados Unidos, quienes temen que se afecten sus relaciones familiares.
"Es una medida con un costo humanitario, del cual es responsable el gobierno de Estados Unidos", reiteró.
Además, Fernández de Cossío calificó de acto "hostil y difamatorio" la renovación de la alerta emitida el pasado 2 de marzo por el gobierno de Estados Unidos, la cual recomienda a los viajeros de ese país reconsiderar las visitas a Cuba.
Esa es otra decisión con una clara agenda política, en nada relacionada con la salud de los funcionarios estadounidenses ni con la preocupación de los viajeros, precisó el diplomático cubano.
Las relaciones entre ambos países han sufrido un retroceso desde la asunción del presidente Donald Trump en Estados Unidos (enero de 2017), y se agravaron con la decisión de Washington, en septiembre pasado, de retirar a la mayor parte de sus diplomáticos en Cuba, bajo supuestos incidentes de salud no confirmados por la ciencia.
Estados Unidos tiene evidencias suficientes de que Cuba es un país seguro para diplomáticos de cualquier nación del mundo, como lo es para los ciudadanos cubanos, los residentes extranjeros y los millones de visitantes que llegan de todos los lugares del planeta, puntualizó el funcionario del Minrex.