BRASILIA, 6 mar (Xinhua) -- El ministro de Seguridad Pública de Brasil, Raul Jungmann, aseguró hoy martes que alrededor de un millón de residentes de Río de Janeiro vive un "régimen de excepción", en el cual "no tienen derechos y garantías constitucionales".
La declaración fue hecha en la apertura de la 13 Feria y Conferencia Internacional de Seguridad (ISC) Brasil 2018, en Sao Paulo, donde Jungamann se reunió con los comandantes de las policías militares y de los bomberos del país.
La escalada de violencia en Río de Janeiro motivó que el presidente brasileño, Michel Temer, ordenara la intervención federal en la seguridad pública de ese estado brasileño.
Para el cargo de interventor nombró al general del Ejército Walter Souza Braga Netto, quien dijo que el objetivo es "recuperar la credibilidad" de la seguridad en el estado.
Según Jungmann, el crecimiento del crimen organizado causa conflictos con las instituciones de estado "y crea, por ejemplo, territorios de excepción".
Tal y como lo hizo la semana pasada, cuando asumió el cargo del Ministerio Extraordinario de Seguridad Pública, Jungmann dijo que "el 'home office' (oficina en casa) del crimen organizado está dentro de nuestros presidios".
Para combatir este escenario, el ministro sugirió el uso de parlatorios, donde los presos estén separados de las visitas por una pared de cristal, con la finalidad de que todo el contacto sea grabado.
"Como ustedes ya lo han visto en películas, pero eso dependerá de un acuerdo a ser alcanzado y de una normativa a ser realizada", explicó.
A los comandantes militares, Jungmann subrayó la importancia de combatir el crimen organizado.
"O enfrentamos esa lucha, o entonces vamos a tener crecientemente esa amenaza a la sociedad, a las instituciones y a la propia democracia", enfatizó.