Política fiscal proactiva de China sigue sin cambios pese a inferior meta de déficit fiscal

Actualizado a las 07/03/2018 - 16:56

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BEIJING, 7 mar (Xinhua) -- El sentido proactivo de la política fiscal de China permanecerá sin cambios en 2018 a pesar de que la meta de la tasa de déficit respecto al PIB sea más baja, según dijo hoy miércoles el ministro chino de Hacienda, Xiao Jie.

El déficit gubernamental previsto es de 2,38 billones de yuanes (cerca de 380.000 millones de dólares), prácticamente el mismo que el año pasado, mientras que China aumentará los gastos fiscales y la emisión de bonos especiales de las autoridades locales, dijo Xiao en una rueda de prensa paralela a la sesión parlamentaria anual.

China rebajó su objetivo de déficit fiscal al 2,6 por ciento del PIB para 2018, un descenso interanual de 0,4 puntos porcentuales y el primero desde 2013.

La reducción de la tasa de déficit respecto al PIB se debe principalmente al estable crecimiento económico de China y a que están sentadas las bases para un aumento de los ingresos; ello también deja un mayor margen para las políticas de control macroeconómico, indicó el ministro.

A pesar de la tasa menor de déficit respecto al PIB, China ha elevado el presupuesto general para el gasto público de este año en un 7,6 por ciento hasta los 21 billones de yuanes, más que el 6,1 por ciento de aumento de los ingresos presupuestarios.

Xiao aseguró que esta menor proporción no afectará la inversión en infraestructuras, lo que es posible, según argumentó, por un incremento de 550.000 millones de yuanes en la emisión de bonos especiales de los gobiernos territoriales y los 30.000 millones de yuanes extra en la inversión del gobierno central en infraestructuras este año.

China también reducirá los impuestos a empresas y particulares en más de 800.000 millones de yuanes y aliviará la carga no tributaria sobre las entidades del mercado en más de 300.000 millones de yuanes este año, una parte vital de la política fiscal proactiva, precisó.

Xiao dijo que el presupuesto fiscal se gastará de manera más efectiva, con el foco en las "tres duras batallas" del país, que consisten en prevenir y neutralizar grandes riesgos, luchar contra la pobreza y controlar la contaminación, y seguir con la reforma estructural por el lado de la oferta y la mejora del bienestar del pueblo.