BEIJING, 3 mar (Xinhuanet) -- La iniciativa china de la Franja y la Ruta representa una oportunidad para que Europa pueda lograr una globalización más plena y de mejor calidad, dijo el nuevo embajador de España en China, Alberto Carnero, en una entrevista con Xinhuanet.
“Europa está preocupada porque en el mundo vemos que hay tendencias neoproteccionistas, que son peligrosas y van a restar oportunidades, si es que siguen adelante. Europa está buscando aliados para conseguir una globalización basada en reglas, en la apertura, en el acceso a los mercados, en la transparencia, en la igualdad de oportunidades, y eso es lo que nosotros estamos viendo en esa iniciativa de la Franja y la Ruta”, afirmó Carnero.
El diplomático agregó que la iniciativa “ha renovado el interés de Europa hacia China, y es vista como una oportunidad para tener más conectividad, más acceso a los mercados en uno y otro sentido, más apertura y también para tener una relación más equilibrada”.
Carnero señaló que, por ser “un actor muy relevante en la escena internacional”, todo lo que ocurre en China tiene incidencia a nivel global, y por eso el gobierno de su país estará pendiente de todas las decisiones que se tomen y todos los anuncios que se hagan en el marco de las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (parlamento chino) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el máximo órgano asesor político del país, conocidas como las “dos sesiones”, y que se llevarán a cabo en marzo.
Uno de los anuncios que se esperan es el de la meta de crecimiento económico, toda vez que desde hace varios años China viene desempeñando el papel de motor de la economía mundial.
El embajador español hizo énfasis en este hecho, y recordó que su origen estuvo en la política de reforma y apertura, lanzada cuatro décadas atrás.
“La economía china es poderosa y muy dinámica, y el año pasado logró una tasa de crecimiento envidiable, (6,9 por ciento). El crecimiento de China como potencia económica es una de las grandes noticias que ha habido en los últimos 40 años, desde cuando se lanzó la reforma y apertura. A partir de ese momento, muchas empresas de todo el mundo, también empresas españolas, empezaron a interesarse por China, empezaron a venir a China, y eso ha creado no sólo riqueza y oportunidades en China sino también riqueza y oportunidades en todo el resto de países, y también en España”, manifestó. Resaltó, además, que el desarrollo alcanzado por el país asiático desde 1978, le permitió lograr “un hecho único en la historia de la humanidad”, que fue sacar de la pobreza a más de 700 millones de personas.
Carnero insistió en la importancia del comercio no sólo como medio para que los países se desarrollen sino también como un mecanismo para garantizar la paz. “Lo que más asegura la paz entre los pueblos son las relaciones económicas y las relaciones comerciales. Cuando la gente comercia, cuando la gente tiene intercambios, cuando hay personas que invierten en otro país y hay intercambio de bienes y servicios, eso fomenta la paz y cimenta la paz como nada. Si China sigue ese camino de apertura económica, de acceso a los mercados, de equilibrio en las relaciones, de inclusión, yo creo que eso es una grandísima noticia, primero para China, y segundo para todos los países, y también para España”, apuntó.
El máximo representante diplomático español en Beijing también destacó el proceso de modernización que atraviesa China en el marco del cambio de su modelo de desarrollo. “La innovación es una muy buena noticia para la economía mundial. China se está convirtiendo en una economía altamente desarrollada y altamente innovadora, en China estamos viendo desarrollos tecnológicos muy importantes que espero que aprovechemos todos los países del mundo y todas las economías”, manifestó.
El embajador, quien asumió su cargo en octubre pasado, subrayó la importancia que tiene para las relaciones sino-españolas el turismo, un sector en el que su país es potencia mundial y que se viene beneficiando del “boom” de viajes de los ciudadanos chinos hacia el exterior. Tras precisar que el año pasado España recibió 700.000 visitantes chinos, Carnero manifestó su optimismo frente a los ajustes que está haciendo la industria turística del país ibérico para que ese número crezca. “Progresivamente hay más conciencia de que el turista chino necesita ser tratado adecuadamente. Ya en los aeropuertos españoles empiezan a verse señales y avisos en chino. Y en los grandes almacenes y tiendas, y también en los hoteles, ahora hay personal que habla chino. Nosotros queremos que el turista chino se sienta como en casa y que pueda no sólo ir a España sino repetir muchas veces”, aseguró.
No obstante, consideró que aún falta por hacer en el área de las conexiones aéreas. “Hay que facilitarles el viaje. Eso ha mejorado mucho, y recientemente se ha ampliado el número de posibles frecuencias semanales, con lo cual yo espero que las aerolíneas se den cuenta del potencial que hay en los vuelos directos entre China y España”, señaló el diplomático.
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)