RIO DE JANEIRO, 13 mar (Xinhua) -- La Policía Federal brasileña detuvo hoy al director general de la Policía Especializada de Río de Janeiro, Marcelo Martins, y al ex secretario regional de Administración Penitenciaria, César Rubens Monteiro de Carvalho, ambos acusados de desviar al menos 73 millones de reales (22,4 millones de reales).
En rueda de prensa, la Policía Federal informó que los implicados actuaban mediante un esquema que sobrefacturaba y defraudaba el suministro de pan para los presos de las cárceles de Río de Janeiro.
La operación, bautizada como "Pan Nuestro", es un desdoblamiento del caso Lava Jato, que investiga el esquema de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras, y pretende cumplir 16 órdenes de prisión, temporales y preventivas, expedidas por la justicia brasileña.
Marcelo Martins es el actual director general de la Policía Especializada de Río de Janeiro, y el coronel César Rubens Monteiro de Carvalho, fue secretario de Administración Penitenciaria durante el mandato de Sérgio Cabral, quien actualmente está preso.
La investigaciones empezaron hace unos seis meses a raíz de un reportaje de la televisión local en el que se denunciaron irregularidades en las que había involucradas panaderías que funcionan dentro del Complejo Penitentiario de Bangú, en la zona oeste de Río de Janeiro.
El fraude fue descubierto en mayo del año pasado, cuando una auditoría del Tribunal de Cuentas del Estado (TCE) apuntó que los contribuyentes pagaban dos veces por el pan que se suministraba a los presos: en la compra de los ingredientes y por los panes ya hechos.
Un contrato era para el suministro del pan y el otro, más caro, para comprar los ingredientes.
Inicialmente, existía un proyecto para la profesionalización de los presos, en los que la Secretaría de Administración Penitenciaria contrataba a una organización sin fines lucrativos para gerenciar un proyecto de panadería, para incentivar a los presos que quisieran trabajar en ese oficio.
Las investigaciones descubrieron que la organización instaló máquinas para fabricar panes dentro de la prisión, usaba a los presos para prepararlos y, tras utilizar la energía eléctrica, el agua y los ingredientes que suministraba el estado, cobraba por los panes.
Por cada tres días de trabajo, los presos tenían un día reducido de su condena, aunque la auditoría detectó que no había control y que el beneficio fue concedido incluso a presos que no trabajaron.
Martins dirige actualmente la División Antisecuestros (Das) y la Comisaría de Homicidios de Río de Janeiro, que operan dentro de la Policía Especializada, aunque en la época de los desvíos, era socio de una empresa acusada de lavado de dinero en favor de una organización criminal liderada por el ex gobernador de Río, Sérgio Cabral.
Por su parte, César Rubens Monteiro de Carvalho es el quinto ex secretario del gobierno de Cabral que es apresado.
Según la Policía Federal, el acusado aumentó hasta diez veces su patrimonio mientras fue secretario de Administración Penitenciario.
Sérgio Cabral fue detenido en 2016 acusado de haber liderado una red que desvió millones de dólares mientras fue gobernador de Río de Janeiro (2007-2014), periodo que coincidió con las grandes obras en la región para organizar los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol.