Por Luis Rojas
MEXICO, 20 mar (Xinhua) -- El complicado análisis de la regla de origen para la industria automotriz en la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tiene espacios para encontrar equilibrios, consideró un asesor del gobierno mexicano en la reestructura del pacto.
El socio de la firma internacional White & Case, Francisco de Rosenzweig, explicó que los negociadores de Canadá, Estados Unidos y México exploran con sumo cuidado las propuestas que hay hasta ahora sobre la mesa sobre la regla de origen automotriz, debido a su alta complejidad y relevancia para la región.
"Es una industria con la que no se puede jugar", dijo De Rosenzweig en una entrevista con Xinhua.
"Estoy confiado en que pueda encontrarse un balance que sea positivo", agregó el también ex funcionario de la gubernamental Secretaría (ministerio) de Economía, que encabeza la renegociación del TLCAN.
A diferencia de otros aspectos en el TLCAN, para el experto la regla de origen es un tema que tiene que ser abordado de forma obligada de manera trilateral, dada la relevancia que ha mostrado para las cadenas productivas de Norteamérica.
En el caso de México, De Rosenzweig consideró que la industria automotriz tal vez sea la más importante del país a nivel global, con una gran captación de inversiones y un alto nivel exportador.
"Tenemos que ser muy cuidadosos", opinó el experto sobre lo pausado de la negociación en el tema, que ha generado diferencias entre los tres socios del TLCAN.
"Me parece que es un tema sumamente complejo, ya que estamos hablando de que tenemos exportaciones por más de 130.000 millones de dólares", agregó.
De Rosenzweig dijo que las ideas de Canadá en torno a la reelaboración de un marco conceptual para definir un nuevo costo para los vehículos que se producen en la región representan una propuesta visionaria, aunque no necesariamente impactará los flujos comerciales, algo que desea Estados Unidos.
En la sexta ronda de modernización del pacto, que se llevó a cabo del 23 al 29 de enero en Montreal, los negociadores de Canadá plantearon esas ideas a Estados Unidos y a México, incluyendo vehículos de nuevas tecnologías.
"Me parece que lo que está buscando Canadá es cómo ir regulando la industria en el futuro, pero claramente es muy positivo porque busca avanzar hacia un consenso", dijo el experto.
"Por otro lado, estás regulando el futuro y es ahí en donde las industrias a nivel de los tres países lo están analizando con mucho cuidado, porque seguramente los vehículos van a tener características muy diferentes a las que nos imaginamos hoy en día", agregó.
El plan canadiense también constituyó una respuesta a la pretensión que todavía tiene Estados Unidos de elevar el contenido regional para autos a un 85 por ciento, con el 50 por ciento sólo estadounidense, y que propuso en octubre pasado.
Los representantes de Canadá y México rechazaron esta propuesta, y han dicho que en todo caso prefieren mantenerla en el 62,5 por ciento para automóviles y en 60 por ciento en autopartes, las cifras que han estado operativas desde que el TLCAN entró en vigor en 1994.
La regla, la más elevada del pacto, determina el porcentaje del vehículo que debe ser manufacturado en Norteamérica para garantizar el libre comercio en la región.
El experto mexicano consideró que eventualmente las diferencias se tendrán que resolver en este tema, porque en gran medida de ello depende el futuro del pacto.
"Los temas controversiales es en donde tenemos que buscar encontrar un acuerdo, y mientras eso no se resuelva, me parece que difícilmente vamos a poder hablar de una conclusión del TLCAN 2,0", dijo De Rosenzweig.
"Mientras no haya movimiento en esos temas, es difícil adelantar cuándo podría concluirse la negociación", agregó.
Canadá, Estados Unidos y México están actualizando el TLCAN desde el pasado 16 de agosto, a solicitud de la administración del presidente Donald Trump, quien considera que el pacto ha sido injusto para su país y ha amenazado en varias ocasiones con abandonarlo.
El balance hasta ahora es que se han concluido seis capítulos de un total de alrededor de 30, y entre otros seis u ocho podrían cerrarse en la próxima ronda, recordó Rosenzweig.
La octava ronda para modernizar el TLCAN podría realizarse en la primera mitad de abril, en fecha aún por definir.
Mientras tanto, los negociadores están llevando a cabo reuniones llamadas intersesionales, para continuar con el análisis de los temas más espinosos de la negociación, como la regla de origen de la industria automotriz.