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Valoran en Cuba reforma de la Constitución y actualización de modelo económico

LA HABANA, 27 mar (Xinhua) -- El Comité Central (CC) del Partido Comunista de Cuba (PCC) evaluó estudios para la reforma de la Constitución, la actualización del modelo económico y social, la unificación monetaria y el tema de la vivienda, se anunció hoy martes.

En su V Pleno, encabezado por el primer secretario del CC del PCC, el presidente Raúl Castro, se presentó un informe sobre estudios para una reforma de la Constitución que deberá reflejar las principales transformaciones económicas, políticas y sociales derivadas de los acuerdos aprobados en el VI y VII congresos del PCC y de los objetivos de su Primera Conferencia Nacional.

Al presentar ese informe, aprobado por el Buró Político, el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, señaló que la futura Carta Magna deberá asimismo ratificar el carácter irrevocable del socialismo y el papel rector del Partido Comunista en la sociedad cubana.

Esa reforma al instrumento jurídico recogerá las experiencias adquiridas en estos años de revolución, particularmente en la organización y funcionamiento de los órganos del Poder Popular y el ejercicio de los derechos fundamentales de los ciudadanos, y tendrá como referentes la historia constitucional de la isla y procesos similares en otros países.

En Cuba rige la Constitución socialista de 1976, que fue objeto de un amplio debate con la participación de un altísimo porcentaje de la población, y a la cual se le hicieron miles de modificaciones y adiciones que cambiaron la redacción original de 60 artículos.

Otro punto del V Pleno, que se desarrolló durante dos días en La Habana, estuvo referido a las políticas implementadas en el proceso de actualizar el modelo socialista cubano, iniciado en 2011, a raíz del VI Congreso del Partido, tema que fue abordado previamente en dos ocasiones por el Buró Político, se anunció este martes a los medios.

El estudio sobre el tema respondió a una indicación de Raúl Castro de revisar todas las políticas para conocer en profundidad qué había salido bien, qué se debía rectificar y qué cuestiones obstaculizan la implementación de las medidas.

Para este análisis se tomaron en cuenta, fundamentalmente, las políticas con normas jurídicas y un plazo de ejecución suficiente para poder medir sus resultados, explicó Marino Murillo, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de ese modelo.

En el Pleno transcendió que en los primeros tres años hubo un alto ritmo de aplicación de políticas, el cual se redujo luego por la complejidad de las medidas y a causa de errores en la planificación de los procesos y en su control, así como a limitaciones económicas y financieras, y se supo que en 2016 y 2017 los esfuerzos se centraron en perfeccionar lo logrado.

Asimismo se valoró que la actualización del modelo económico y social ha mostrado ser un asunto de gran complejidad, que incluye el propósito de no dejar a ningún cubano desamparado, lo cual incidido en el ritmo de las transformaciones.

También se informó que se están revisando todos los procesos y entre las prioridades están el ordenamiento financiero, en particular los estudios sobre la unificación monetaria y cambiaria y la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.

Sobre el trabajo por cuenta propia se informó de que ya fueron firmadas las normas jurídicas de mayor rango, a las que seguirá un proceso de capacitación que incluirá a los 580.000 trabajadores privados y a más de 30.000 funcionarios públicos.

El pleno abordó asimismo "la carencia de una cultura tributaria en el país y al aún deficiente empleo de la contabilidad como herramienta fundamental para cualquier análisis económico", a la vez que mencionó dificultades en la comunicación de las políticas sobre impuestos.

Otro tema de interés de la reunión fue la política de la vivienda, para cuyo examen se tuvieron en cuenta el estado actual de los inmuebles del país y la creación de una estrategia para detener el deterioro y avanzar en su recuperación.

Según se explicó, existen más de 3.824.000 viviendas, según el último censo de población efectuado en el 2012 y otras evaluaciones realizadas hasta junio del 2017. De ellas, el 39 por ciento posee un estado técnico regular o malo, y su recuperación tomará "no menos de diez años", con prioridad en el primer quinquenio para las casas con mayor deterioro.

El ministro de la Construcción, René Mesa, dijo que para emprender esa tarea se realizarán importantes inversiones en la industria del cemento y en la planta de cerámica blanca de la oriental Holguín, a la vez que se prevé un mayor desarrollo de la producción local de materiales.

El titular precisó que al cierre de 2016 ya se producían en los 168 municipios cubanos 57 tipos de materiales constructivos, a partir de materias primas y reciclables.

Sobre el tema, el presidente Raúl Castro reiteró que esa política tiene que incluir el respeto al ordenamiento territorial y urbanístico, empezando por las instituciones del Estado para luego exigir a la población.

"No se trata de prohibir las construcciones en tal o más cual lugar, sino hacerlo de manera ordenada y donde estén creadas las condiciones elementales para ello", acotó.

Al cierre del pleno, Castro consideró que se ha trabajado duro a partir de los lineamientos del VI y VII congresos del PCC, y que a pesar de errores e insuficiencias reconocidos en la reunión, la situación es más favorable que hace algunos años.

El gobernante cubano señaló que aún persiste una mentalidad derrochadora y reiteró la necesidad de ahorrar hasta lo más mínimo, a la vez que llamó a mantener la unidad de la nación.