HARBIN, 29 mar (Xinhua) -- Las librerías físicas de China están recurriendo a la celebración de bodas para intentar volver a tener negocio, ya que cada vez más su actividad es copada por el comercio electrónico.
El pasado domingo se celebró una boda en la Librería Gogol en Harbin, capital de la provincia nororiental china de Heilongjiang del país.
"Al principio no teníamos planes de celebrar una ceremonia", afirma la recién casada, Li Xiaoyu. "Pero siempre nos ha encantado leer libros y visitar librerías, y pensamos que celebrar una boda en una de ellas sería una idea atractiva", añade.
En contraste a las bodas tradicionales organizadas en hoteles y que cuentan con una variedad de platos para los invitados, las ceremonias en las librerías son más íntimas y a los asistentes se les ofrecen libros y otros productos relacionados.
"Normalmente preparamos una alfombra roja con poesías de amor impresas", explica la gerente general de la librería Gogol, Yu Bing, "También preparamos regalos para los invitados, que pueden ser libros, marcadores y tarjetas postales. Todos especialmente diseñados con un tema específico para cada boda", agrega.
La librería fue decorada el domingo con lámparas y flores frente a los estantes. Las fotos de la pareja se colocaron en las paredes.
La pareja también escribió sus historias de amor y sus experiencias vitales en un libro, y las copias fueron repartidas a los invitados.
"En la mitad de la ceremonia, se pide a cada uno de los invitados que saque el marcador del libro y lea la famosa poesía que está impresa en él", describe Li. "Posteriormente comparten lo que han entendido de la poesía y felicitan a la pareja", apunta.
La ceremonia fue "la boda más inolvidable y única que hemos vivido nunca", según los amigos y familiares de la pareja.
Desde 2014, un total de 35 parejas han celebrado sus bodas en la librería, destaca Yu.
Bodas similares en librerías se han organizado en ciudades como Guangzhou, Foshan y Chongqing.
La librería estatal de Gogol ha estado luchando para volver a ganar clientes en la era digital, cuando muchos de ellos optan por leer libros electrónicos, en lugar de visitar las librerías físicas, explica Yu.
De hecho, las librerías físicas por toda China están en dificultades. En 2010, la librería Disanji, una de las mayores del país, se cerró debido a las fuertes pérdidas. Un año después, la librería 02 Sun, la mayor cadena privada de librerías del país por aquel entonces también cerró sus puertas.
De acuerdo con un estudio publicado por la Federación Nacional de Industria y Comercio, del 2004 al 2014, casi una mitad de las librerías privadas del país habían cerrado sus puertas.
"Mucha gente dice que el incremento del comercio electrónico significa la muerte de librerías como la nuestra, pero hemos intentado buscar maneras para revivir nuestro negocio", resalta Yu. "Creo que la celebración de bodas es una idea magnífica, porque satisface a los jóvenes, que buscan sencillez y personalidad en la vida", concluye.