QUITO, 28 mar (Xinhua) -- El gobierno de Ecuador anunció hoy que suspendió los sistemas que permiten al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, comunicarse con el exterior desde la embajada ecuatoriana en Londres, donde permanece en situación de protección internacional desde 2012.
"La medida fue adoptada ante el incumplimiento por parte de Assange del compromiso escrito que asumió con el gobierno a finales de 2017, por el que se obligaba a no emitir mensajes que supusieran una injerencia en relación a otros Estados", señaló el comunicado difundido por la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom).
La medida se produce luego de que Assange emitiera nuevos pronunciamientos el pasado 25 de marzo, a través de su cuenta en la red social Twitter, sobre la detención en Alemania del líder independentista catalán, Carles Puigdemont.
El hacker australiano ya había sido advertido meses atrás por el gobierno de no intervenir en la política ecuatoriana, porque su estatus no se lo permite, ni en la política de otros países, en cumplimento a las normas del asilo concedido por Ecuador en 2012.
En 2017, Assange también se había pronunciado sobre la crisis catalana, lo que llevó al gobierno del presidente Lenín Moreno a aclarar que las opiniones del fundador de WikiLeaks no representan la posición del Estado ecuatoriano.
"El gobierno de Ecuador advierte que el comportamiento de Assange, con sus mensajes a través de redes sociales, pone en riesgo las buenas relaciones que el país mantiene con Reino Unido, con el resto de países de la Unión Europea y otras naciones", agregó el comunicado.
Añadió que "por todo ello, para prevenir potenciales perjuicios, la embajada en Londres interrumpió este 27 de marzo (martes) las comunicaciones al exterior a las que tiene acceso Assange".
"El Ejecutivo mantiene además abierta la vía a la adopción de nuevas medidas ante el incumplimiento del compromiso por parte de Assange", subrayó la nota oficial.
El ex programador informático y periodista australiano se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia y ser interrogado por supuestos delitos sexuales cometidos en 2010, que él niega.
En mayo pasado, la Fiscalía sueca archivó una causa pendiente, lo que debería permitirle abandonar la embajada ecuatoriana; sin embargo, Reino Unido rechaza el asilo concedido por Ecuador y se niega a otorgarle un salvoconducto para que pueda viajar a Quito.
Assange cree que el proceso en Suecia era parte de una maniobra para enviarle a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por espionaje al publicar en el sitio WikiLeaks miles de documentos filtrados de información confidencial de ese país.
En diciembre pasado, el gobierno de Moreno le otorgó la nacionalidad ecuatoriana y pidió a Reino Unido que se le concediera el estatus diplomático, pero la solicitud fue negada.
En enero pasado, Moreno dijo que es "una piedra en el zapato" para su país el caso de Julian Assange.
"Sin duda alguna, es una piedra en el zapato. No la generamos nosotros, la heredamos (del anterior gobierno de Rafael Correa), pero tampoco creemos que el trato que se ha dado al tema ha sido completamente negativo", dijo entonces el mandatario.
Moreno consideró que "la vida del señor Julian Assange podría correr peligro y para nosotros eso sería terrible", por lo que reiteró la necesidad de encontrar una solución en conjunto con Reino Unido.