MOSCU, 29 mar (Xinhua) -- Rusia expulsará a 60 diplomáticos estadounidenses y cerrará el consulado de Estados Unidos en San Petersburgo en represalia por las acciones de Washington contra Moscú por el envenenamiento de un ex espía, informó hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
El ministerio indicó en un boletín que 58 empleados de la embajada de Estados Unidos en Moscú y dos empleados del consulado general de Estados Unidos en Ekaterimburgo fueron declarados "personas no gratas" por sus "actividades incompatibles con el estatus diplomático".
Los 60 diplomáticos tendrán que salir de Rusia antes del 5 de abril, añadió.
También se retiró el consentimiento para la apertura y funcionamiento del consulado general de Estados Unidos en San Petersburgo, indicó el ministerio, y los representantes estadounidenses deben retirarse del consulado para el sábado.
Si Washington continúa con las acciones hostiles contra las misiones diplomática y consulares de Rusia en Estados Unidos, Moscú tomará medidas adicionales contra el personal e instalaciones diplomáticas y consulares de Estados Unidos en Rusia, añadió.
Hoy con anterioridad, el ministerio llamó a consultas al embajador de Estados Unidos en Rusia, Jon Huntsman, y le entregó una nota de protesta por la reciente expulsión de 60 diplomáticos rusos y el cierre del consulado general ruso en Seattle.
De acuerdo con el boletín, se pidió una explicación a Huntsman sobre sus comentarios previos en cuanto a un posible decomiso de activos estatales rusos en Estados Unidos.
"Se advirtió a la parte estadounidense que la implementación de tal amenaza conduciría a un serio deterioro de nuestras relaciones, lo que tendría graves consecuencias para la estabilidad mundial", añadió.
Las tensiones entre Rusia y los países occidentales se agravaron intensamente después de que el 4 de marzo el ex oficial ruso de inteligencia Sergei Skripal y su hija Yulia fueron encontrados inconscientes en la banca de un centro comercial de la ciudad británica de Salisbury.
Reino Unido, Estados Unidos y muchos de sus aliados acusaron a Moscú de perpetrar un ataque químico contra Skripal y de forma conjunta expulsaron esta semana a un gran número de diplomáticos rusos.
Rusia negó las acusaciones y exigió evidencia sólida.