NUEVA YORK, 29 mar (Xinhua) -- Las sanciones unilaterales no pueden resolver el problema del déficit comercial de Estados Unidos y por el contrario perjudicarán significativamente a las empresas y consumidores, tanto en EEUU como en China, dijo un experto en comercio.
"El déficit comercial de EEUU, como un todo, no puede ser definido solo por el nivel de comercio sino-estadounidense", dijo Xu Chen, presidente de la Cámara General de Comercio China-Estados Unidos (CGCC), la mayor organización sin fines de lucro que representa a las empresas chinas en EEUU, en una entrevista reciente con Xinhua.
"Es un resultado directo de la estructura económica impulsada por la demanda interna", señaló.
A pesar de las fuertes advertencias de grupos empresariales y expertos en comercio, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó la semana pasada un memorando que puede imponer aranceles por hasta 60.000 millones de dólares a las importaciones chinas y restringir las inversiones de China en Estados Unidos.
Xu agregó que en las última dos décadas, la economía de EEUU se ha caracterizado por tasas de consumo más altas pero tasas de ahorro más bajas, lo que es la causa principal del déficit comercial.
Pero ese déficit comercial, en cierto nivel, también es necesario para que el dólar estadounidense desempeñe su papel de moneda de reserva mundial efectiva, subrayó.
Según el operador de pagos SWIFT, con sede en Bruselas, las transacciones en dólares representan aproximadamente el 40 por ciento de todos los pagos internacionales.
Como un impotante proveedor de moneda de reserva global, Estados Unidos "necesita tolerar un cierto grado de déficit comercial para proporcionar un suministro sostenible de dólares estadounidenses", agregó Xu, quien también es presidente y director general del Bank of China en EEUU.
Asimismo, precisó que el superávit comercial de China con Estados Unidos es sobreestimado. EEUU tiene un "excedente de comercio de servicios multimillonario con China basado en las ventajas comparativas".
Según la Academia de Ciencias Sociales de China, de 2010 a 2013, el déficit de Estados Unidos en el comercio de bienes, medido por el enfoque del valor agregado, fue en realidad un 48-56 por ciento más bajo que la cifra calculada convencionalmente.
Xu apuntó que la imposición de aranceles adicionales sobre los bienes importados de China no será más que un impuesto a los consumidores estadounidenses, al igual que los impactos de los aranceles recientes sobre el acero y el aluminio importados.
Según la compañía estadounidense de investigación de inversiones Morningstar, el precio promedio de un automóvil estadounidense subirá un 1 por ciento en general debido al arancel del 25 por ciento sobre las importaciones de acero y el 10 por ciento a las importaciones de aluminio, lo que sería aproximadamente unos 300 dólares por vehículo.
"El fortalecimiento de la cooperación económica entre China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del mundo, es mucho más beneficioso tanto para los países como para los mercados mundiales", puntualizó Xu.