Por Zhang Yongxing
SUVA, 15 abr (Xinhua) -- El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, elogió a China por sus grandes logros en la erradicación de la pobreza y cree que ese país puede desempeñar un papel muy importante en el combate de la inseguridad alimentaria y en abordar el cambio climático.
Graziano da Silva hizo esas declaraciones en una entrevista con Xinhua el sábado pasado, en el marco de la 34ª reunión de la Conferencia Regional para Asia y el Pacífico de la FAO, realizada en la isla de Denarau, cerca de Nadi, la tercera ciudad más grande de Fiyi.
"De hecho, China ha logrado resultados notables en términos de alivio de la pobreza", dijo el jefe de la FAO, y señaló que 800 millones de personas han salido de la pobreza, lo que demuestra "un fuerte liderazgo y dedicación".
"Los gobiernos de todos los niveles, así como las instituciones, como las universidades, han demostrado dedicación para reducir la pobreza, lo que llevó a una colaboración fructífera y asociaciones que trabajaban hacia un objetivo común", indicó.
"El liderazgo, el compromiso, los enfoques multisectoriales, las estrategias específicas y la innovación constante han sido los principales factores de reducción de la pobreza", precisó el director de la FAO.
Graziano da Silva atribuyó los logros de China en la eliminación de la pobreza al fuerte liderazgo del gobierno chino y a la movilización de recursos e innovación en niveles impresionantes.
"A partir de las reformas agrícolas, seguido de un impulso a la economía rural que no fuera en el sector agrícola, y mediante enfoques territoriales y específicos, la pobreza fue identificada y abordada de manera eficiente", subrayó.
La focalización es clave, dijo y agregó que la estrategia de reducción de la pobreza dirigida permite al gobierno chino identificar y llegar a los más pobres entre los pobres, y brindar apoyo para ayudarlos a salir de la pobreza. Esto es especialmente importante ya que el gobierno chino está trabajando duro en eso para el año 2020.
También le impresionó la participación de todos los segmentos de la sociedad en China y dijo que "desde el gobierno hasta las empresas, las ONG y la gente común, todas las partes de la sociedad china están haciendo esfuerzos concertados para aliviar la pobreza y buscar el desarrollo inclusivo sin que nadie se quede atrás".
China ha adoptado un enfoque multisectorial para la reducción de la pobreza, que reúne el desarrollo de la agroindustria, la seguridad alimentaria, la protección social, la salud, la educación y la restauración ecológica. Entre estos, el desarrollo de la agroindustria ha recibido prioridad ya que es clave para sacar a los pobres de la pobreza de manera sostenible. Lo mismo ocurre con la educación, que puede romper el ciclo de pobreza inter-generacional, agregó Graziano da Silva.
Graziano da Silva también subrayó la importancia de la innovación que China ha utilizado en su lucha contra la pobreza.
"China introdujo una serie de soluciones innovadoras. Una de ellas es el uso del comercio electrónico para conectar a los agricultores con los mercados, lo que logró aumentar los ingresos de los agricultores en gran medida", dijo.
"China es un ejemplo en el área de desarrollo e innovación agrícola, y ha acumulado una gran cantidad de experiencias y tecnologías que se pueden compartir con el resto del mundo en desarrollo", señaló.
En cuanto al papel que China puede jugar en la lucha contra la inseguridad alimentaria y el cambio climático, el jefe de la FAO dijo que el rol de China en estos campos es doble.
Uno se refiere a lo que China puede hacer a nivel nacional dada la población tan grande que tiene, y el otro es el papel que China puede desempeñar para contribuir a la seguridad alimentaria regional e internacional con su rápido desarrollo económico.
"China tiene la población más grande y el sector agrícola más grande también. La producción total de granos ha ido en aumento", señaló, y agregó que el país ha establecido un ejemplo de alimentar con éxito a alrededor de un quinto de la población mundial con menos de 10 por ciento de la tierra cultivable del mundo.
El directivo del organismo internacional subrayó que "al tiempo que asegura su propia seguridad alimentaria nacional, China también ha estado ayudando a otros países en desarrollo a través de programas de cooperación bilateral y multilateral".
El jefe de la FAO dijo que a pesar del gran progreso logrado en China y en el mundo, el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria y nutricional se enfrentan a múltiples desafíos como el cambio climático que, si no se controlan, revertirán los avances logrados en el ámbito de la seguridad alimentaria en las últimas décadas e incluso harán las ganancias imposibles.
"A nivel mundial, después de haber disminuido constantemente durante más de una década, el hambre mundial está aumentando de nuevo, afectando a 815 millones de personas en 2016, o el 11 por ciento de la población mundial", dijo.
"Para China, mantener y sostener la seguridad alimentaria y nutricional de los chinos, especialmente en el contexto del aumento de la población, la rápida urbanización y los recursos naturales per cápita bastantes limitados, sigue siendo un foco estratégico del país", dijo Graziano da Silva.
"La Programación de País (de la FAO) para China (2016-2020) ha convertido en primera prioridad el fomento del desarrollo agrícola sostenible y resistente al cambio climático en el país", dijo.
"El desarrollo de China proporciona una referencia valiosa para otros países, en particular los países en desarrollo. Se cree que las lecciones aprendidas y las mejores prácticas para combatir la inseguridad alimentaria y abordar el cambio climático podrían compartirse con otros países en desarrollo, en el marco de la cooperación Sur-Sur y la Iniciativa de la Franja y la Ruta", finalizó.