MEXICO, 20 jun (Xinhua) -- México debe abrir su comercio a más países, incluso con caracteristicas similares, tras la política arancelaria de Estados Unidos, como una forma de hacer más eficientes sus cadenas productivas, propuso hoy miércoles el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El director general adjunto del IMCO, Manuel Molano, explicó que en lugar de imponer aranceles, si Estados Unidos quiere reducir su déficit comercial tiene que hacer una reforma fiscal que desincentive el consumo e incentive el ahorro y la inversión.
"En el corto plazo, para una economía grande como la de Estados Unidos, que desata una guerra comercial, podría haber beneficios, pero esos beneficios no son sostenibles en el largo plazo", dijo Molano en una rueda de prensa.
"En el caso de México, es preferible tener la economía abierta para que pudiera mejorar la eficiencia de la economía, como ha ocurrido en muchas regiones y en muchos sectores", agregó.
Ante la política de Estados Unidos, con quien México busca modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que completa Canadá, la apuesta mexicana debería enfocarse en convertirse en una operación "mucho más global" de manufactura, dijo.
Incluso, México debería buscar cómo reemplazar ciertos artículos que importa desde Estados Unidos, dijo el representante del IMCO.
El IMCO también dijo que México no debe excederse en las medidas comerciales de represalia, ya que eso derivaría en una nueva forma de proteccionismo.
Asimismo, sugirió tomar represalias sólo en productos donde hay alternativas de suministro, sin afectar las cadenas regionales de valor, y sin buscar la forma de proteger a un sector doméstico.
México incluso debería aprovechar su peso como socio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para cabildear hacia el fin de la política arancelaria de Estados Unidos, dijo Molano.
A principios de este mes, México presentó ante la OMC una denuncia contra Estados Unidos por la imposición de aranceles del 10 por ciento y del 25 por ciento a las importaciones de determinados productos de aluminio y acero, respectivamente.
"Lo que tenemos que explicar a todos los países del mundo es que no debemos meternos en una guerra comercial, que Estados Unidos tiene que ir solo hasta que se dé cuenta del error que está cometiendo", concluyó.