Beijing, 13/07/2018 (El Pueblo en Línea) - Washington ha perdido su racionalidad y sus prácticas de intimidación son una provocación contra todo el orbe. El 10 de julio, la administración de Trump definió otros 200 mil millones en aranceles sobre importaciones chinas.
Esto es completamente inaceptable. China realizará protestas formales contra este comportamiento. Y con el fin de proteger los intereses del país y de su pueblo, reciprocará tomando precisas medidas.
A lo largo de la historia, se ha comprobado que las irracionales guerras comerciales generan precariedades. Es probable que el país que inicia una guerra comercial acabe disparándose en el pie. Sin embargo, esta advertencia ha sido recibida con oídos sordos por la Casa Blanca. Algunos incluso han adoptado un ciego optimismo mientras sueñan con una fácil victoria.
No es la primera vez que China se ha enfrentado a Estados Unidos de esta manera, y hasta ahora China no ha sido un país que haya admitido arbitrariedades que la hagan retroceder. Intentar que China dé un paso atrás es el mayor error estratégico que los Estados Unidos podrían cometer.
China nunca retrocederá ante amenazas y chantajes, ni vacilará en su cabal decisión de salvaguardar el sistema de comercio libre y multilateral del orbe.
Los países de todo el mundo necesitan un sistema de comercio internacional ordenado que sea la piedra angular del crecimiento económico mundial. Estados Unidos está socavando las reglas del comercio y causando problemas a la economía mundial.
En la modernidad, todas las economías están integradas –con diferentes alcances- a la cadena industrial global y a la cadena de valor. Son interdependientes y comparten tanto la prosperidad como la recesión. La mentalidad de "suma cero" de Estados Unidos no sólo genera impactos negativos a las dos partes involucradas, sino también a todos los países de la cadena industrial internacional.
En la historia, a cualquier amenaza con aranceles le ha seguido el desempleo y un descenso de la demanda, e incluso hasta una recesión global de largo plazo. El continuo unilateralismo de los Estados Unidos no sólo está perjudicando a China y a sí mismo, sino también al orbe.
La comunidad internacional ya ha expresado preocupación y enojo hacia las irresponsables políticas comerciales de Estados Unidos. La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, señaló que Estados Unidos es responsable de los impactos negativos en el sistema de comercio internacional. Asimismo, el director general de la Organización Mundial del Comercio, Roberto Azevedo, advirtió también que el sistema de comercio mundial se ha visto sacudido.
No importa cómo cambie el mundo, China se centrará en sus propios asuntos y avanzará con firmeza en su proceso de apertura y reforma, generando estrategias centradas en los individuos reales. El país mantiene su confianza y es capaz de afrontar riesgos y desafíos.
China seguirá trabajando con la comunidad internacional para salvaguardar el libre comercio, los sistemas multilaterales y se defenderá de las tácticas de intimidación de Estados Unidos.
Creemos que China ganará la batalla del unilateralismo contra el multilateralismo, del proteccionismo contra el libre comercio, del poder contra las reglas.