Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 25 jul (Xinhua) -- Tras recorrer unos 11.600 kilómetros desde Grecia, la llama de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 llegó hoy a la Villa Olímpica de la capital argentina, y continuará por 17 ciudades hasta llegar a la Antártida, su punto más austral.
La llama encendida el martes en Atenas, capital griega, será recibida oficialmente el jueves en una enorme edificación del barrio Villa Soldati, de la Comuna 8, radicada al sur de Buenos Aires, que esconde un virtuoso proyecto de renovación urbana y social una vez concluida la cita olímpica.
En un principio, la Villa Olímpica de la Juventud recibirá a unos 3.998 atletas de 206 países y de 34 disciplinas deportivas, junto a sus equipos de entrenamiento y otras representaciones diplomáticas, para sumar a más de 6.000 personas en la cita que se efectuará del 6 al 18 de octubre próximo.
Desde que se hizo pública la información de que Buenos Aires será la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud, al menos ocho empresas constructoras participaron en la edificación de 1.047 departamentos con amplios balcones y ventanales, distribuidos en 31 edificios, señalaron funcionarios de la Villa.
"Son departamentos de dos y tres ambientes, muchos de ellos con más de seis camas; cada edificio es diferente, por lo que el complejo presenta una diversidad arquitectónica importante", señalaron autoridades de la Villa Olímpica durante un recorrido de prensa al que asistió Xinhua.
Cada habitación cuenta con acceso a internet inalámbrico, camas y baños amplios, pero están diseñadas para que cuenten "con lo necesario", pues la idea, según refieren las autoridades, es que los atletas hagan vida en el resto del complejo, que además ofrece un amplio programa cultural y educativo.
De esa forma, las plantas bajas de cada edificio se constituyen como grandes salas con distintas áreas de servicio, entre éstas televisión, para que los deportistas puedan ver las competencias.
"Vamos a tener voluntariado en la Villa Olímpica como van a tener casi todos los parques dentro de los juegos", indicaron los directores del "tour" al ser consultados por el equipo que trabaja en la organización de cara a la cita.
De acuerdo con los organizadores, al conjunto residencial asistió el destacado basquetbolista argentino, Luis Alberto Scola, quien afirmó que el espacio dedicado a los jugadores de su disciplina, quienes resultan más altos que el resto de los competidores, resultó óptimo.
La Villa Olímpica de la Juventud es uno de los ocho parques dispuestos por el gobierno de Argentina para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018, pero a diferencia del resto, contempla un proyecto urbano que prevé dar un giro social al barrio sureño de Villa Soldati.
Una vez finalizados los Juegos Olímpicos, las instalaciones se convertirán en departamentos disponibles para la venta mediante créditos accesibles, y estarán dirigidos principalmente al sector educacional (profesores), policías y otros gremios.
Se trata de transformar Villa Soldati, una localidad del sur bonaerense "relegada" y "pobre", pero que es al mismo tiempo una "zona estratégica" por su ubicación geográfica, según refiere el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
"La Villa Olímpica se construirá en un área relegada de la Ciudad de Buenos Aires (...) dicha área posee un importante potencial a escala metropolitana y regional gracias a sus vías de acceso desde distintas autopistas", refleja la página web del gobierno local.
Junto a la Villa se reformará el "Parque de la Ciudad", que cuenta con una superficie de 100 hectáreas, para abrirse a un nuevo parque metropolitano y un nuevo barrio "que impulsarán el desarrollo de la zona sur de la ciudad".
Además, unas 20 hectáreas diferentes a las de la Villa se destinarán para nuevas viviendas y edificios múltiples, mientras que "otras siente hectáreas serán destinadas a usos públicos e incluirán instituciones educativas y sanitarias, que se sumarán al ya existente Hospital Cecilia Grierson".
Para el último trimestre de 2018, más de 1.000 familias de la ciudad porteña podrán contar con un nuevo hogar, pero además de eso con un "espacio integral" con acento en lo social.