WASHINGTON, 27 jul (Xinhua) -- El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo hoy que el secretario de Estado, Mike Pompeo, conversó por teléfono con el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, sobre la liberación de un pastor estadounidense detenido.
Un comunicado emitido por la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, indicó que Pompeo habló el jueves con Cavusoglu, y Pompeo "subrayó que es tiempo de que este inocente pastor Andrew Brunson regrese a casa".
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, declaró el jueves que Estados Unidos impondrá "significativas sanciones económicas" a Turquía a menos que libere de inmediato a Brunson.
En respuesta, Cavusoglu tuiteó más tarde que Turquía nunca tolerará amenazas de nadie e indicó que "nadie da órdenes a Turquía. Nunca toleraremos amenazas de nadie. El Estado de derecho es para todos, sin excepción."
El vocero presidencial turco, Ibrahim Kalin, también señaló que "el lenguaje amenazante es inaceptable", y Estados Unidos debe "adoptar una posición constructiva".
El vicepresidente turco, Fuat Oktay, se sumó a las declaraciones y calificó a la acción de Washington como "una amenaza barata".
Brunson, un pastor cristiano de 50 años de edad, fue detenido hace dos años acusado de espionaje, y enfrenta una pena de 35 años de prisión en caso de ser hallado culpable.
Está acusado de tener vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y con la Organización Terrorista Fethullahista (FETO), a la que Turquía acusa de ser responsable del intento de golpe de Estado de 2016.
Un tribunal turco decidió el 18 de julio mantener la detención de Brunson, pero el mismo tribunal ordenó el miércoles de esta semana trasladar a Brunson de la prisión hacia un arresto domiciliario por "razones de salud". Sin embargo, no puede salir del país.
El caso Brunson ha sido un asunto sensible entre Washington y Ankara, causando serias intervenciones del congreso contra Turquía.