México, 9 ago (Xinhua) -- El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este jueves que su seguridad personal descansará sobre un grupo civil de veinte personas, entre ellas diez hombres y diez mujeres, desarmados.
Este anuncio fue dado a conocer en una rueda de prensa en Palacio Nacional, donde se reunió previamente con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, para definir la manera en que se realizará la transición entre el gobierno entrante y saliente.
"Ellos me van a cuidar junto con todos los mexicanos y entre todos los mexicanos están también los soldados, que son pueblo uniformado", sostuvo López Obrador, quien asumirá al poder el próximo 1 de septiembre.
Desde su campaña electoral, el político mexicano dijo que presidiría por el cuerpo élite conformado por militares y un reducido número de policías que se encargan de la seguridad del presidente.
Este cuerpo, llamado Estado Mayor Presidencial (EMP), ha sido el responsable de la protección de los presidentes de México desde la mitad del siglo pasado pero ahora, López Obrador lo integrará a Secretaría de la Defensa (ministerio).
Políticos, legisladores, el mismo presidente Peña Nieto y analistas, han sugerido a López Obrador que cuente con un cuerpo de seguridad especializado para su protección.
"Sé que existe preocupación -por mi seguridad-, pero a donde vaya me van a cuidar policías locales, soldados, marinos y los ciudadanos", enfatizó López Obrador.
El presidente electo detalló que este grupo que lo protegerá es un equipo de profesionales como médicos, abogados ingenieros, y otros, que tomarán, dijo, un curso de capacitación, pero no de manejo de armas.
Durante la víspera el máximo tribunal electoral de México entregó a López Obrador la constancia de mayoría que lo acredita como presidente electo de México, tras ganar los comicios del pasado 1 de julio con 30,1 millones de votos.
El próximo 20 de agosto se prevé que López Obrador y Peña Nieto se reúnan, por tercera ocasión, pero ahora con los miembros del gabinete actual y los nominados por el presidente electo, para afinar los detalles de la transición.