WASHINGTON, 14 ago (Xinhua) -- En medio de la confrontación diplomática entre Canadá y Arabia Saudí, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo aquí el lunes que el secretario del Estado estadounidense, Mike Pompeo, mantuvo una conversación con el príncipe de la corona saudí, Mohammed bin Salman, con anterioridad el mismo día .
De acuerdo con una declaración emitida por la portavoz del Departamento del Estado, Heather Nauert, Pompeo agradeció a Mohammed bin Salman su apoyo a las necesidades de estabilización del noreste de Siria, su compromiso con el gobierno iraquí y su oferta para ayudar a Iraq a resolver su escasez de agua y electricidad.
Los dos también discutieron el apoyo al alto el fuego en Afganistán durante la festividad religiosa islámica del Eid, así como la paz en Afganistán en general.
Además, revisaron los esfuerzos para resolver el conflicto en Yemen y otros temas de interés común.
El sábado, Pompeo habló con la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, con la que trató la disputa entre Arabia Saudí y Canadá, tras el llamamiento de Canadá por la liberación de activistas de derechos civiles.
En medio de la escalada de la disputa con Arabia Saudí, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo la semana pasada que Canadá siempre se posicionará en defensa de los derechos humanos.
La disputa diplomática estalló tras un tuit del Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá instando a Arabia Saudí a liberar de inmediato a las activistas por los derechos de las mujeres detenidas.
En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, descartó la posibilidad de mediación con Canadá y advirtió de mayores castigos contra el país norteamericano.
En los últimos días, Arabia Saudí expulsó al embajador canadiense, congeló el comercio y la inversión con el país, retiró a miles de estudiantes financiados por Riad de Canadá, y anunció la suspensión de los vuelos de aerolíneas saudíes desde y hacia Toronto.
Arabia Saudí es el decimonoveno socio comercial de Canadá y fuente de alrededor del 10 por ciento de las importaciones de crudo canadiense. El comercio bilateral entre los dos países asciende a casi 4.000 millones de dólares canadienses (unos 3.000 millones de dólares estadounidenses) al año.