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Las clases para prevenir accidentes mantienen a los niños sanos y salvos

Pueblo en Línea  2018:08:16.14:37

Una chica intenta identificar peligros potenciales en una cocina durante una clase sobre seguridad impartida en Shanghai. (Foto: Zhou Wenting)

Por Zhou Wenting

Shanghai, 16/08/2018 (Pueblo en Línea)Médicos y ONGs ayudan a los niños a identificar y enfrentar los peligros del entorno.

Durante un conversatorio impartido a un grupo de estudiantes en el Hospital Infantil de la Universidad de Fudan en Shanghai, Zheng Jicui, pediatra que se especializa en el tratamiento de traumatismos, planteó una pregunta.

"¿Alguno de ustedes ha chocado con algo, se ha accidentador y ha resultado herido?", preguntó al grupo de niños entre 7 y 14 años.

Zhou Qile, un niño de 8 años, respondió rápidamente: "Una vez tropecé con una moto eléctrica que estaba parqueada en el centro de una habitaciónde mi casa. Caí y me golpeé la cabeza."

Otros niños recordaron cómo se habían caído de las sillas mientras intentaban atrapar algún tipo de alimento o juguetes que estaban fuera del alcance natural de su mano. Otros se habían quemado con agua caliente o le habían hincado los ojos otros niños debido a movimientos bruscos que hicieron con los palillos de almorzar en la mano.

De acuerdo con los pediatras, la falta de educación en materia de seguridad es una de las razones principales de este tipo de accidentes en China.

Es por ello por lo que el Hospital Infantil de la Universidad de Fudan en Shanghai ofrece, por segundo año consecutivo, una serie de clases durante las vacaciones de verano.

El programa de ocho conversatorios se centran en diferentes temas como la natación segura o identificar alimentos que potencialmente pueden desencadenar reacciones alérgicas o problemas respiratorios.

Este ciclo, que ha sido organizado por el Hospital Infantil de la Universidad de Fudan y la filial china de la ONG Safe Kids Worldwide, tiene como objetivo alertar a los niños sobre los peligros potenciales que existen en las actividades ordinarias.

Oficiales de policía enseñan a los niños cómo resucitar a un ahogado, Zhengzhou, provincia de Henan. (Foto: Liu Shutting/ China Daily)

Cada año, cerca de 50 millones niños chinos son heridos en accidentes de este tipo y cerca de 71.000 fallecen, precisó el informe publicado en diciembre por el Centro Nacional para el Control y Prevención de Enfermedades Crónicas y No Transmisibles, y la ONG Safe Kids Worldwide.

Los medios de comunicación informaron que el mes pasado el país registró 40 niños fallecidos debido a este tipo de accidentales.

"En China, los accidentes son la principal causa de muerte de niños y adolescentes menores de 14 años. Creemos que la mayoría de los accidentes son evitables si los niños están capacitados y toman precauciones", indicó Zheng. Y agregó que es esencial que la información que reciban sea proporcionada por especialistas y médicos. Por otra parte, la capacitación tienen que recibirlas los propios niños y no los adultos.

"Siempre hay situaciones en las que los padres no pueden vigilar a sus hijos, por lo que los niños tienen que ser conscientes de los riesgos y mantenerse alejados de ellos", recalcó.

El 11 de julio, Huang Ke, un estudiante de segundo grado de una de las escuelas primarias del distrito de Minhang en Shanghai, asistió a un conversatorio de una hora sobre la prevención de accidentes en el hogar, especialmente en cocinas, baños y balcones.

Al terminar, confesó que era la primera vez que tomaba consciencia sobre los peligros de enchufar los aparatos eléctricos con las manos mojadas o húmedas.

De acuerdo con Huang, sus maestros muestran videos sobre temas de seguridad, pero no ofrecen explicaciones sobre los potenciales problemas ni explican situaciones peligrosas.

Cui Minyan, representante principal de la Oficina China de Safe Kids Worldwide, considera que "si eso es un reflejo de la calidad de la educación en materia de seguridad que se imparte en una de las ciudades más importantes de China (Shanghái), es lógico pensar que en otras regiones que tienen un nivel educativo más bajo urge mejorar la capacitación."

Asuntos de educación

25 niños de varias escuelas han sido seleccionados este año para asistir a los ocho conversatorios. Posteriormente, ellos deben transmitirle a sus compañeros todos los conocimiento adquiridos, aseguran las autoridades del Hospital Infantil de la Universidad de Fudan en Shanghai.

El número de participantes es limitado debido a la necesidad de que todos puedan participar activamente en los conversatorios y actividades prácticas. Esto asegura que aprendan bien y puedan transmitir correctamente las habilidades y conocimientos adquiridos.

Además, los conversatorios se transmiten en línea y en vivo, por lo que los padres y los otros niños pueden verlos y aprender a evitar accidentes juntos. Asimismo, deben capacitarse para lidiar con las consecuencias, en caso de que se produzcan los accidentes.

Las clases se ofrecen durante los meses de julio y agosto porque las vacaciones de verano son la temporada alta de los accidentes que perjudican a los niños, debido a su mayor predisposición a realizar actividades desconocidas en el hogar y en la comunidad.

“Los niños generalmente creen que sus hogares son seguros, pero en realidad casi la mitad de todos los accidentes ocurren en el hogar, mucho más que en la comunidad o en las carreteras”, afirma Zheng, citando datos nacionales de los CDC.

"Por lo tanto, es de gran importancia que los niños pasen tiempo aprendiendo cómo evitar posibles peligros de seguridad en casas desordenadas, bañeras con agua caliente, ollas que contienen líquido hirviendo o el manejo de aparatos eléctricos", subrayó.

"Además, debemos proporcionar información sobre los casos que ocurren diariamente para elevar el umbral de vigilancia de los niños", aseveró.

Cambios de comportamiento

Los niños que participan en las clases están obligados a realizar acciones prácticas después de cada lección, tales como identificar los peligros potenciales de seguridad en el hogar, rectificar la situación y tomar fotos para testimoniar el “antes” y el “después”.

También se les pide que animen a otros niños a seguir su ejemplo y a buscar los peligros que tiene su vecindario.

“Las tareas están diseñadas para inspirar cambios de comportamiento en los niños a medida que se van dando cuenta de los peligros potenciales”, señaló Fu Lili, director del departamento de trabajo social del Hospital Infantil de la Universidad de Fudan en Shanghai.

Los profesores, principalmente médicos, comunican su conocimiento de forma interactiva y visualmente atractiva para que los niños pueden entender fácilmente las situaciones.

Por ejemplo, cuando un profesor intentó marcar la importancia de usar un casco cuando montaba en bicicleta, comenzó por dejar caer un huevo desprotegido en el suelo. Después, estrelló otro huevo que estaba envuelto en una manta de espuma.

"Estas formas de comunicar una idea ofrece una fuerte impresión a los niños al comparar el primer huevo destrozado con el segundo, que permanece intacto", destaca Fu.

"Algunos padres nos contaron que después de ese día sus hijos insistieron en usar cascos cuando montaban sus bicis y exclamaban: ¡mamá, no quiero que mi cabeza se convierta en un huevo roto!

Los especialistas consideran que se necesita tiempo y esfuerzo para que se traduzca el conocimiento en acción, pero vale la pena mantener el paso.

"El costo de este tipo de accidentes es muy alto comparado con la estrategia de capacitar para la prevención. A veces los accidentes llegan a ser mortales", indicó Li Hao, director del Centro de Traumatismos del Hospital Infantil de la Universidad de Fudan.

"Un ejemplo muy elocuente es el hecho de mantener los encendedores fuera del alcance de los niños. Eso no cuesta nada", indicó Cui.

Las cifras de la UNICEF indican que las precauciones eficaces, incluidos los cascos de bicicleta y los asientos para bebés en los automóviles, pueden reducir el índice de accidentes en un 50 por ciento.

Desde 2015 y antes de dar el alta médica, el equipo de Zheng ha proporcionado una hora de capacitación personalizada a los niños –y a sus padres- que han sido tratados en el Centro de Traumatismo.

Esta capacitación a menudo promueve cambios en los hábitos de los niños e incluso incita a los padres a hacer cambios en el hogar para generarles un ambiente más seguro.

Los cambios pueden incluir la instalación de protectores en la parte superior de las escaleras o el montaje de rejas externas en las ventanas para evitar que los niños caigan al vacío.

"No cuesta mucho instalar rejas externas en las ventanas, sin embargo la tasa de mortalidad infantil debido a caídas de edificios altos es extremadamente alta", concluyó Cui.

Zheng Yiyi contribuyó a realizar este reporte. 


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(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)

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