Por Elena Chuquimarca
QUITO, 16 ago (Xinhua) -- La Iniciativa de la Franja y la Ruta abre oportunidades de desarrollo sostenible para América Latina, por lo que la región debe mostrar voluntad política para integrarse a la propuesta de China lanzada en 2013, afirmaron expertos ecuatorianos.
"Es importante la iniciativa en la medida en que propone una forma de conectividad global a través de la construcción y el fortalecimiento de la infraestructura en sectores estratégicos y, sobre todo, necesarios", dijo el analista internacional Santiago Orbe a Xinhua.
"En América Latina es importante esta iniciativa y debemos dimensionarlo", agregó el docente universitario, experto en temas de Asia.
Expresó que para América del Sur es "fundamental y beneficioso" integrarse a la propuesta, dado que China es el segundo socio comercial de la región.
"Alrededor de la iniciativa se potencian no solo los mecanismos de infraestructura, sino la cooperación y sinergia que se puede desarrollar a través de los Estados a favor del comercio", sostuvo Orbe.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta se centra en promover la coordinación de políticas, conexión de infraestructuras e instalaciones, eliminación de trabas al comercio y la integración financiera.
La propuesta también busca el estrechamiento de los lazos entre pueblos a través de la consulta generalizada, contribuciones conjuntas y el beneficio mutuo.
Según datos de las aduanas chinas, China y América Latina y el Caribe registraron volúmenes comerciales en torno a los 260.000 millones de dólares en 2017, un ascenso interanual del 18,8 por ciento.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio de China, las inversiones directas del país asiático en América Latina y el Caribe han superado los 200.000 millones de dólares y la región se ha convertido en el segundo mayor destino de las inversiones chinas en ultramar.
El analista Orbe opinó que "en la región latinoamericana, sobre todo, en América del Sur, es en donde se hace más evidente la necesidad de construir esta forma de cooperación a través de infraestructura".
"Aquí nacen retos y oportunidades, de parte del gobierno chino y de los gobiernos en la región latinoamericana", subrayó el también docente de la Escuela de Estado Mayor de la Policía de Ecuador.
Según el experto, todos los países de la región necesitan una infraestructura básica que permita articular sinergias alrededor de procesos productivos, pero hay algunas naciones que no poseen esa infraestructura y tampoco tienen recursos para eso.
Por ello, es una buena alternativa "aprovechar esta iniciativa para consolidar estos puntos que pueden ser flacos", añadió.
"Es obligación de los Estados interesados en formar parte de esta iniciativa brindar garantías jurídicas y, sobre todo, estructurar procedimientos claros en beneficio de esta política que nace de China, y por supuesto, en beneficio de los países de la región", abundó.
Orbe consideró que la región en su conjunto debe "interesarse" por concretar los acercamientos con China y consolidar esta idea que apunta a una mayor cooperación e integración.
Lamentó, en ese sentido, que en la reunión del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional celebrada en mayo del año pasado en Beijing, solo asistieran el presidente argentino, Mauricio Macri, y la entonces mandataria chilena, Michelle Bachelet.
"Estamos en una época de apertura, de globalización y que nos aboca a un constante incremento de la comunicación y de mecanismos tecnológicos que favorecen aquello. Esta iniciativa, definitivamente es favorable", expuso.
A su juicio, la Cuenca del Pacífico es una oportunidad para toda la región en el continente.
"Esta oportunidad se viene dando desde el siglo XVI y, en tal sentido, debemos entender que esta región consustancial y natural que tenemos con el Asia se fortalece en tanto y cuanto dimensionemos que esto es posible", agregó Orbe.
Por su parte, el coordinador del Centro de Estudios Chinos del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), Milton Reyes, coincidió en la necesidad de que los líderes de la región latinoamericana propicien acercamientos con China para lograr su incorporación a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
"Es un tema que tiene mucho potencial para desarrollarse, pero que todavía no se ha asentado y esperamos que este año empiece a despegar", afirmó Reyes.
Tanto Reyes como Orbe coincidieron en que la iniciativa china no representa ninguna "invasión" de China en América Latina, como sostiene aglunos altos funcionarios de Estados Unidos.
"Obviamente es una declaración enmarcada dentro de lo que es una competencia geopolítica de Estados Unidos", sostuvo Reyes, también investigador Asociado del Observatorio Asia Pacífico de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
A su juicio, "China ha venido promoviendo un acercamiento con un despliegue pacífico y no pretende que ningún país siga su propio modelo de desarrollo, ni dar lecciones, sino que espera que cada país se desarrolle de acuerdo a sus intereses".
Resaltó que China ha expuesto claramente sus intereses económicos, comerciales y de cooperación a través del Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe de 2008 y en el último de 2016 en el que se compromete a construir una relación de beneficio mutuo y cooperación amistosa.
Orbe, a su vez, dijo que "Estados Unidos no puede conquistar todo el mundo, pero tampoco se puede alejar", por lo que consideró que "tarde o temprano esta cooperación a través de la iniciativa china puede incluso ser beneficioso para la región norteamericana".