MANAGUA, 18 ago (Xinhua) -- La actuación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), junto a los gobiernos de Estados Unidos y de otros países, promueve maniobras políticas "injerencistas" para "derrocar" al gobierno de Nicaragua, informó hoy una fuente oficial.
La cancillería nicaragüense explicó que también la CIDH junto a los gobiernos de Estados Unidos y de otros países, trata de "desestabilizar" y "aislar" a Nicaragua en la comunidad internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua divulgó hoy un informe evaluativo sobre la actuación "parcializada" de la CIDH en su visita para observar in loco la situación de los derechos humanos en el contexto del intento de "golpe de Estado" contra el gobierno sandinista.
La cancillería nicaragüense señaló que la CIDH "desvirtúa" y "deslegítima" su actividad y la de sus funcionarios, al asumir "posiciones" políticas, en abierta "contravención" de la carta de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"El pueblo de Nicaragua exige el cese de la participación de la CIDH en la campaña política y mediática, de mentiras, tergiversación, calificativos y estigmatización en contra del gobierno sandinista", aseguró el informe evaluativo de la cancillería local.
Agregó que los informes y comunicados de la CIDH sobre Nicaragua, son en sí mismo "cuestionables, por su "sesgo" político y la metodología de trabajo, siendo su falla más notoria la falta de "verificación" de su información utilizada procedente de fuentes sin "credibilidad".
"Durante la existencia de los tranques, se cometieron actos terroristas, se quemaron vivas a personas, y se cometieron vejámenes contra los simpatizantes del gobierno, y secuestraron a centenares de transportistas extranjeros, y a la población civil", subrayó la cancillería.
Sobre esto, prosiguió el informe de la cancillería local, la CIDH no hizo "ningún" pronunciamiento condenando o expresando preocupación después de constatarlo personalmente in situ, "legitimando" estos actos "ilícitos".
"La CIDH en sus informes usa criterios parcializados y sesgados, evitando intencionalmente emitir opiniones y conclusiones cuando se trata de los actos y violencia y crímenes ejecutados por los protestantes pacíficos", enfatizó el informe evaluativo de la cancillería.
Un equipo de la CIDH y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, se encuentran desde hace meses en el país, invitado por el gobierno sandinista, para observar la situación de la crisis sociopolítica nicaragüenses, y posteriormente brindar sus respectivos informes.
Nicaragua desde el pasado 18 de abril cuando el gobierno sandinista anuncia las ya derogadas reformas al seguro social, se vive una crisis sociopolítica, y donde según el gobierno sandinista han muerto 198 personas, entre policías, militares y simpatizantes gubernamentales.
Sin embargo, la CIDH sostiene que hay más de 300 muertos y organismos de derechos humanos locales, estiman casi 500 fallecidos, más de dos mil heridos, y varios detenidos, como resultado de la protesta, la cual continúa con marchas y plantones en las calles del país.
El sábado se realizaron dos marchas en Managua, una del gobierno sandinista demandando justicia para sus muertos, y otra de los protestantes, exigiendo la liberación de detenidos "políticos" y el adelanto de elecciones del 2021 al primer trimestre del 2019.
Sin embargo, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha retado a los protestantes a participar en las elecciones nacionales del 2021 para ver si el pueblo nicaragüense les da su voto para optar al poder, pero su gobierno no está adelantando esos comicios.
Además, Ortega rechaza la visita a Nicaragua de un Grupo de Trabajo integrado por 12 países de la OEA para visitar el país con el objetivo de venir a observar la situación de la crisis sociopolítica, y buscarle una salida.