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ESPECIAL: Venezolanos viven segundo día de reconversión monetaria

CARACAS, 21 ago (Xinhua) -- Ha pasado un día desde que entró en circulación en Venezuela el nuevo cono monetario denominado bolívar soberano, con la expectativa aún sobre el futuro del Programa de Recuperación Económica implementado por el gobierno.

Venezuela comenzó el lunes un proceso de reconversión monetaria enmarcado en el Programa de Recuperación Económica, el cual incluye la eliminación de cinco ceros al bolívar, un aumento salarial anclado al criptoactivo petro y el subsidio directo de combustibles e hidrocarburos.

"La gente todavía no se ha adaptado", dijo Luis Alfredo Campos, mesero de un local de comida, a pesar de que la campaña de la reconversión monetaria tiene aproximadamente un mes.

Al ser consultado por Xinhua sobre la operatividad de los canales electrónicos para el pago, Campos señaló que "hoy estábamos con la duda sobre si iba a pasar el punto (de venta) o no, pero todo ha avanzado, ha fluido bien".

El sistema bancario venezolano fue suspendido desde la tarde del domingo hasta el lunes, cuando entró en vigencia el bolívar soberano, como parte del proceso de adecuación tecnológica.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha advertido que los comerciantes no pueden aumentar los precios, "ya dolarizados" por los empresarios, y aseguró que "ahora viene la etapa de colocar los precios justos, reales y verdaderos".

El mesero Campos reconoció que pese a la advertencia, "hubo un incremento mínimo".

Explicó que por ejemplo una empanada costaba 1.200.000 bolívares (12 bolívares soberanos) y ahora subió a 1.400.000, es decir, 14 bolívares soberanos.

Por su parte, la gerente en una oficina en el centro de Caracas, Betsabeth Segovia, comentó a Xinhua que "los precios son exagerados, no hay un control".

Confió, no obstante, en que "la reconversión pueda solucionar la inflación que actualmente se vive".

El trabajador venezolano recibe su salario mensual dividido en dos partes, por lo general los días 15 y 30 de cada mes.

El presidente Maduro ha decretado en ese sentido un bono de 600 bolívares soberanos para cubrir las necesidades del pueblo entre el 20 y el 31 de agosto.

La iniciativa fue tomada porque el aumento del salario mínimo con el nuevo cono monetario entrará en vigencia el 1 de septiembre próximo.

Una vez anunciado el incremento salarial, el Ejecutivo se comprometió a asumir el pago de los trabajadores, tanto del sector público como privado.

En este contexto, 200.000 personas reciben por hora el "bono de reconversión", hasta llegar a 10 millones de usuarios registrados en el Carnet de la Patria, herramienta en que los venezolanos reciben el subsidio directo.

"Me cayó el bono", exclamó el joven Angelo Rojas, habitante del céntrico estado Vargas, quien trabaja en la ciudad de Caracas.

Rojas, con más de 10 años de trabajar en la administración pública, confía en poder adquirir con el subsidio productos de la canasta básica.

Mantiene además la esperanza en que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) apruebe leyes "para actuar con contundencia contra la especulación".

Para este martes está prevista la realización de la primera subasta de divisas a través del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom).

Esta semana se realizarán dos adjudicaciones, mientras que para la próxima están programadas tres.

De acuerdo con la explicación del gobierno, las subastas se regularizarán hasta que puedan efectuarse cinco por semana.

Comenzarán también a funcionar este martes las Casas de Cambio y la fijación de precios a los primeros 25 rubros de un total de 50 de la canasta básica alimentaria.

La ciudad de Caracas despertó con normalidad y más afluencia de usuarios en las calles, en comparación con el lunes, que fue decretado como día no laborable, debido a la adaptación de los sistemas para la reconversión.

El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) convocó para este 21 de agosto a una marcha en el centro de Caracas, en respaldo a la nueva etapa económica impulsada por el gobierno, mientras que la oposición llamó a un paro nacional en rechazo.