RIO DE JANEIRO, 10 sep (Xinhua) -- El candidato del Partido Social Liberal (PSL) Jair Bolsonaro lidera la intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de Brasil del próximo 7 de octubre, según un sondeo divulgado esta noche por la firma Datafolha.
La encuesta, la primera que se divulga sin incluir entre los candidatos al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), actualmente preso e inhabilitado recientemente por la Corte Electoral, le da a Bolsonaro el 24 por ciento de los votos, muy por encima del exministro Ciro Gomes, aspirante del Partido Laborista (PDT), que lograría el 13 por ciento.
Bolsonaro, diputado federal y militar en la reserva, se encuentra ingresado desde el pasado viernes, jueves, cuando fue apuñalado en el abdomen en un acto de campaña en Juiz de Fora (estado de Minas Gerais, sureste).
La exministra Marina Silva, del partido Rede, es la tercera colocada, con el 11 por ciento de los votos, seguido de Geraldo Alckmin, exgobernador de Sao Paulo y aspirante por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que lograría el 10 por ciento, y Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo y sustituto de Lula en las filas del Partido de los Trabajadores (PT), que tendróa el 9 por ciento de los votos.
Según Datafolha, el nivel de confianza de la encuesta es del 95 por ciento y tiene un margen de error de dos puntos.
El 15 por ciento de los entrevistados dijo que votaría en blanco, mientras que el 7 por ciento no supo decir su candidato favorito.
Datafolha también preguntó a los electores sobre su voto en caso de que haya una segunda vuelta, en la que Bolsonaro pierde ante todos los posibles rivales.
Contra Marina Silva, la exministra ganaría 43-37 por ciento, mientras Alckmin también ganaría a Bolsonaro por 43-34 por ciento. Ciro Gomes se impondría 45-35 por ciento y Haddad, 39-38 por ciento.
El sondeo se hizo a 2.804 electores de 197 municipios brasileños el 10 de septiembre y fue encargado por la televisión Globo y el diario Folha de Sao Paulo.
Se trata de la primera encuesta sin la presencia de Lula, oficializado por el PT como su candidato pero inhabilitado por la Corte Electoral por haber sido condenado en segunda instancia a doce años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Lula, preso desde el 7 de abril, lideraba ampliamente hasta su inhabilitación todos los sondeos electorales.