NACIONES UNIDAS, 18 sep (Xinhua) -- Menos personas se enfermaron o murieron de tuberculosis (TB) en 2017, pero los países todavía no hacen lo suficiente para poner fin a la enfermedad contagiosa más letal del mundo para 2030, advirtió el lunes un informe de la Organización Mundial de la Salud.
En 2017, de las 10 millones de personas que contrajeron la TB, 1,6 millones murieron, según el Informe mundial sobre la tuberculosis 2018 presentado en la sede de la ONU.
En especial, dos terceras partes de los casos de TB en 2017 ocurrieron en ocho países, de los cuales destacaron India, China e Indonesia.
De acuerdo con el informe, el número de nuevos casos disminuyó 2 por ciento anual entre 2013 y 2017, aunque se registraron mayores reducciones en Europa, con 5 por ciento anual, y Africa, con 4 por ciento anual.
La TB resistente a medicamentos sigue constituyendo una crisis mundial de salud pública. En 2017, 558.000 personas desarrollaron una enfermedad resistente al menos a la rifampicina, el medicamento más efectivo contra la TB.
La TB es una de las enfermedades contagiosas que la Agenda 2030 de la ONU prevé erradicar para el año 2030.
Sin embargo, la situación actual está fuera de lo previsto para cumplir estos objetivos, advirtió la directora del Programa Mundial de TB de la OMS, Tereza Kasaeva.
"La situación general de la TB todavía es desalentadora. Sigue siendo el principal asesino contagioso del mundo al cobrar más de 4.000 vidas al día", dijo.
Kasaeva enfatizó que si el mundo desea cumplir el objetivo a tiempo, se necesitan mejores mecanismos de informe, una cobertura de tratamiento más amplia y más inversión en investigación para generar nuevas vacunas.
Es fundamental "incrementar los recursos financieros y el compromiso político" para acelerar los avances, añadió.
El informe se produce antes de la primera reunión de alto nivel de la Asamblea General de la ONU sobre TB que se realizará el 26 de septiembre.