EL CAIRO, 5 oct (Xinhua) -- Dada la ubicación estratégica y la mejora de la infraestructura de Egipto, este país del norte de Africa se convertirá en un centro regional para el comercio energético, dijeron expertos.
"Egipto tiene todas las condiciones necesarias para convertirse en un centro regional de comercio energético. Tiene una ubicación realmente única entre los tres continentes, además de su Canal de Suez y una infraestructura con estándares internacionales", dijo a Xinhua Salah Hafez, exvicepresidente de la Autoridad General de Petróleo.
"Egipto también posee gasoductos conectados a Israel y Jordania y estaciones de licuefacción de gas en en Damietta y Edko, norte de El Cairo, y puertos", dijo Hafez.
El gobierno egipcio ha anunciado en varias ocasiones un plan de dos etapas para convertir a Egipto en un centro energético. La primera será implementada con la construcción de redes eléctricas entre Egipto y los países vecinos.
Las conexiones eléctricas con Libia y Jordania ya están en operación y otras redes para conectar a Egipto con Siria e Irak siguen en construcción.
Para finales de 2018 empezarán a funcionar los vínculos eléctricos con Sudán. Egipto también planea establecer un cable submarino de conexión eléctrica con Grecia, Chipre y Arabia Saudí, dijo el vocero del Ministerio de Electricidad.
Desde 2014, Egipto ha invertido 515.000 millones de libras egipcias (28.700 millones de dólares) en el sector eléctrico, además de la central nuclear de El Dabaa, a 130 kilómetros al norte de la capital, El Cairo.
Estas inversiones transformaron la generación eléctrica en Egipto de una escasez a un superávit en 2016, lo que podría utilizarse para exportaciones.
La segunda etapa del plan del gobierno busca importar gas natural de países vecinos como Israel y Chipre para licuarlo en instalaciones egipcias y exportarlo a otros países.
"Las necesidades africanas y europeas de gas natural son grandes y Egipto tiene la infraestructura para transferirlo", dijo Hafez, quien añadió que Israel exportará sus excedentes de gas a través de Egipto porque carece de infraestructura, al igual que Arabia Saudí y Chipre.
El 19 de septiembre, Egipto y Chipre firmaron un acuerdo para la construcción de gasoductos submarinos para bombear gas natural del yacimiento chipriota Afrodita a Egipto para ser licuado antes de exportarlo a los mercados mundiales.
Durante su reunión con el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi el 25 de septiembre, el primer ministro búlgaro Boyko Borissov expresó su deseo de unirse al proyecto de gas que vincula a Egipto, Grecia y Chipre y dijo que Egipto es una posible fuente de gas natural para su país.
En febrero, la compañía egipcia Dolphinus Holdings firmó un acuerdo de diez años por 15.000 millones de dólares para importar gas de Israel y licuarlo en Egipto antes de exportarlo a otros mercados.
Maher Aziz, asesor del exministro de Electricidad, coincidió con Hafez y dijo que la infraestructura permitirá a Egipto convertirse en un centro regional para el comercio de energía.
Aziz destacó el importante papel del canal de Suez y añadió que los actuales gasoductos, redes de gas y petróleo, instalaciones de refinación petrolera y licuefacción de gas natural también promoverán el papel de Egipto en el comercio energético.
Sin embargo, Aziz señaló varios desafíos políticos para Egipto.
Turquía está preocupada por una posible expansión de la influencia de Egipto en la región del Mediterráneo oriental, algo que Ankara considera una amenaza para sus intereses. Además, los desafíos financieros, como fondos insuficientes, podrían obstaculizar el desarrollo, explicó.
No obstante, el experto egipcio considera que Egipto podrá superar todos los desafíos y beneficiarse mucho imponiendo tarifas de paso, además de satisfacer con facilidad sus propias necesidades energéticas.