ASUNCION, 6 nov (Xinhua) -- El supuesto capo narco brasileño Marcelo Pinheiro Veiga, alias "Marcelo Piloto", recluido en una prisión policial de máxima seguridad en Paraguay, llamó este martes a una conferencia de prensa para desmentir acusaciones del gobierno paraguayo.
En sus declaraciones, "Piloto", negó rotundamente estar asociado al terrorismo y tener vínculos con el grupo de criminales que preparaba un coche bomba en el departamento de Alto Paraná y que fue descubierto por la policía el mes pasado.
El propio ministro del Interior de Paraguay, Juan Ernesto Villamayor, había afirmado en ese momento que se abortó un atentado sin precedentes que se perpetraría en la capital del país, con el fin de rescatar a "Marcelo Piloto".
"Yo no soy terrorista, nunca lo fui, no admito. Eso es totalmente falso y son las autoridades de este país las que buscan exponerlo de esa forma ante la prensa", expresó al respecto.
Calificó la acusación del gobierno paraguayo como una "patraña" y dijo que decidió llamar a la prensa a causa de una publicación en Brasil en que se lo vincula al terrorismo, hecho por el cual está atormentando a su familia.
"Aclaro que no soy ningún terrorista. Ser acusado de terrorista en Brasil puede acabar en muerte. El terrorismo no se perdona en Brasil", advirtió de manera tajante.
Sin embargo, reconoció que forma parte del grupo criminal brasileño Comando Vermelho, aunque dijo que no es ningún líder, y asumió dedicarse al tráfico de drogas y armas en Paraguay y que incluso, sigue operando desde dentro de la cárcel.
"Todo el mundo sabe que me dedico al comercio de armas y drogas. Yo compro acá en Asunción y vendo en Ciudad del Este, compro en Asunción y vendo en Pedro Juan Caballero, en Salto del Guairá. Yo vendo cosas ilícitas, soy comerciante", reconoció.
Por otro lado, señaló haber recibido un supuesto apoyo de la policía paraguaya cuando vivía en Ciudad del Este ante investigaciones de la Policía Federal del Brasil, acusando directamente al comisario Abel Cañete, actual director General de Investigación Criminal de la Policía de Paraguay.
"Pagaba mucho dinero para recibir protección, tengo pruebas. Si un fiscal se interesa, puede ver mi teléfono", afirmó.
Por su parte, el comisario Abel Cañete negó en medios radiales haber apoyado o encubierto al supuesto narco y dijo que se pone a disposición para cualquier investigación.
El alto jefe policial también contradijo la versión del gobierno paraguayo, al reconocer que no tienen información precisa de que el coche bomba fuera a ser utilizado para liberar a Piloto.
En tanto, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, afirmó ante la prensa local que las declaraciones y acusaciones de Piloto, tiene el objetivo de distraer el propósito del gobierno paraguayo de extraditarlo al Brasil.