MEXICO, 6 nov (Xinhua)-- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó este martes en la importancia de dotar a las Fuerzas Armadas con un marco jurídico que les permita seguir llevando sus tareas de seguridad pública en el país, en tanto que se preparan a las policías federales, estatales y municipales.
Durante su intervención en la ceremonia de entrega de Condecoraciones, Menciones Honoríficas y Reconocimientos a miembros de las Fuerzas Armadas, Peña Nieto explicó que para ello, es necesario se aplique la Ley de Seguridad Interior, impulsada en su gobierno, pues de otra forma, dijo, "México seguirá en deuda con las Fuerzas Armadas".
El mandatario, que concluirá su gobierno de seis años el próximo 30 de noviembre, reconoció la labor que han hecho el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de México en las tareas de seguridad pública en el país, dada la ausencia de policías preparadas.
De igual manera confió en que el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador , siga apoyando a las Fuerzas Armadas.
El tema de la inseguridad es uno de los pendientes de la actual administración de Peña Nieto, algo que incluso el mismo reconoce que será un reto para el gobierno entrante.
Militares y marinos patrullan ciudades y caminos en diversos estados del norte, centro y sur de México para inhibir a los grupos criminales desde diciembre de 2006, cuando el entonces presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) echó mano de ellos para contrarrestar la creciente violencia que se registraba a causa de disputas entre cárteles del narcotráfico.
Diversos organismos civiles, así como la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se han unido a las voces de preocupación de que el Ejército siga haciendo tareas de los policías, debido a que cometido a varias violaciones a las garantías individuales de la ciudadanía.
Los despliegues militares en tareas de seguridad pública comenzaron hace una década, cuando el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) decretó la guerra abierta contra la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Peña Nieto, promulgó hace un año la controvertida Ley de Seguridad Interior, que regula la actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, aunque a la fecha no se ha puesto en práctica hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN, máximo tribunal) determine si la norma es constitucional o no.
López Obrador, quien tomará su cargo el 1 de diciembre próximo, ha dicho que en los primeros años de su gobierno mantendrá en las calles a soldados y marinos que combaten al crimen organizado y protegen la seguridad de los ciudadanos.
Ello, tras reconocer que la Policía mexicana "no está preparada para sustituir lo que hacen actualmente los soldados y los marinos".
La Ley de Seguridad Interior es una norma para actualizar el modelo policial con el objetivo de tener policías locales sólidas, con criterios homologados para su profesionalización, equipamiento, y que además incluye una propuesta para que se contemple la actuación subsidiaria de las Fuerzas Armadas.
La ley incluye reformar las procuradurías, fortalecer al Poder Judicial y atender la crisis penitenciaria, así como cumplir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos del retiro paulatino de las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad.