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ESPECIAL: Ciudad Sagrada de Caral, una opción turística ancestral de Perú

Actualizado a las 07/11/2018 - 09:51
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Por José Aguiar

LIMA, 6 nov (Xinhua) -- La Ciudad Sagrada de Caral, construida por la cultura homónima, tiene su fama por haber pertenecido a la civilización más antigua de América Latina con 5.000 años de historia, y actualmente es una de las opciones turísticas más destacadas de Perú, un país reconocido por sus diversas culturas ancestrales.

Ubicado en el valle de Supe, en la provincia de Barranca, a 190 kilómetros al noroeste de Lima, este importante espacio arqueológico recibe cerca de 70.000 visitas cada año, entre estudiantes, jóvenes y adultos de diferentes partes del país, así como turistas extranjeros.

En 2018 se cumplió el 24° aniversario de las investigaciones sobre esta civilización milenaria que, según el Ministerio de Cultura de Perú, es "tan antigua como las pirámides de Egipto, más antigua que (la cultura) Chavín, más antigua que Chan Chan, (y) más antigua que Machu Picchu".

Como parte de la celebración, fueron presentados los siete "altares de fuego", los cuales, ubicados tanto en la cima como en la parte baja de las edificaciones y en espacios cercanos a algunas residencias, denotan los conocimientos en ciencia y tecnología de los ancestros.

Durante un recorrido por el lugar, la directora de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), Ruth Shady, explicó a Xinhua que esos altares estaban conformados por "conductos subterráneos que manejaban la fuerza del viento para mantener un fuego de alta intensidad".

En este sentido, explicó que "eso se llama mecánica de fluidos y el efecto de Venturi", en alusión al principio físico descubierto por el italiano Giovanni Batista Venturi (1746-1822), el cual establece que cuando un fluido es constante pero disminuye, necesariamente la velocidad aumenta tras atravesar esta sección.

Asimismo, Shady consideró "impresionante que hubiera ese conocimiento miles de años antes de que los hubiera en otras partes del mundo".

Los "altares de fuego" fueron construidos en los edificios públicos piramidales de mayor importancia de la ciudad y en espacios próximos a las residencias principales, a los cuales tenían acceso sólo determinadas autoridades religiosas, políticas y sociales de la cultura Caral.

Por su parte, el subdirector de la ZAC, Marco Antonio Machacuay, indicó en conversación con Xinhua que se ha realizado "una investigación de contexto amplio", en la cual se ha observado detalladamente "tanto la parte monumental como residencial".

"Durante los años 1999 a 2000 habíamos identificado dos altares: el del Templo del Anfiteatro y el Templo Mayor. Desde esa época hasta la fecha ya se han incrementado a siete", subrayó Machacuay.

Asimismo, el funcionario aclaró que "la investigación en realidad nunca termina dentro de un edificio, nosotros hacemos la puesta de valor para el turismo, pero un edificio como el Templo Mayor, por ejemplo, lo hemos excavado como 10 años y todavía no hemos llegado al núcleo del edificio".

Shady aseguró que se busca dar a conocer "que en esta parte de América (Latina) también hubo un foco civilizatorio tan antiguo como los del Viejo Mundo (Europa)".

Asimismo, Shady resaltó que la Ciudad Sagrada de Caral brindó conocimientos en tecnologías sismo-resistentes, los cuales han sido tomados en cuenta por especialistas e ingenieros estructurales para su aplicación, "5.000 años después" en las "nuevas construcciones de Japón".

Además, la Universidad Católica de Perú propuso al Ministerio de Vivienda que en "las nuevas construcciones que se hagan en el territorio peruano apliquen este conocimiento que puedan mitigar los efectos de los sismos".

La antigua civilización también realizó prácticas curativas, basándose en propiedades de plantas medicinales que actualmente son usadas por los habitantes de la zona para atenuar ciertos malestares.

"Otro conocimiento que le dieron mucha atención fue a la astronomía, el movimiento astral y los efectos que estos movimientos tienen para la elaboración de un calendario, como también para identificar los cambios climáticos que periódicamente se van dando", añadió shady.

La Ciudad de Caral destacó igualmente porque en su interior se realizaron diferentes actividades sociales, culturales y económicas, en coordinación con las autoridades socio-políticas de otros centros urbanos y población rural de la época.

El complejo tuvo gran relevancia durante el "Periodo Formativo Inicial", entre los años 3000 y 1900 a.C, y estaba conformado por una zona nuclear con 32 edificios públicos y varios conjuntos residenciales, además de dos zonas per

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