Airbnb aterriza en la China rural

Pueblo en Línea  2018:11:28.15:29

Airbnb se asocia con el gobierno local de Jinjiang para aumentar el atractivo turístico de la aldea que cuenta con un ambiente prístino y diversidad étnica. El número de habitaciones Airbnb en Jinjiang ha tenido un 257 por ciento de crecimiento interanual, y la cantidad de huéspedes y residentes se ha duplicado. [Foto: Yang Feiyue/China Daily]

Por Yang Feiyue

Guilin, Guangxi, 28/11/2018 (El Pueblo en Línea) - Liao Weiwei está planeando el próximo año dejar su trabajo en el Centro Turístico de Longji.

Este joven de 31 años reside en la aldea Jinjiang, en Guilin, Región Autónoma Zhuang de Guangxi. Precisamente donde Airbnb desde octubre del 2017 desarrolla su modelo de negocios, a unos 10 kilómetros de las famosas terrazas de arroz de Longji.

Muchos de los aldeanos de la zona emigraron hacia las ciudades. Y aquellos que permanecían en el terruño, seguían viviendo en la pobreza.

Sin embargo, ahora ya hay dos casas ubicadas en una ladera que ofrecen seis habitaciones para huéspedes.

"Estaban mal amuebladas y tenuemente iluminadas", detalla Liao.

De abril a octubre es la temporada alta del turismo en Longji.

“Hoy estamos llenos, aunque no sea temporada alta”, destaca Liao. "Creo que aquí el turismo despegará. Voy a ser capaz de entrar en el sector y pasar más tiempo con mi familia."

Jinjiang, de ambiente prístino y una gran diversidad étnica, se encuentra en la carretera principal que conduce a las terrazas de arroz de Longji, un área que atrae a cientos de miles de visitantes.

Airbnb se asocia con el gobierno local de Jinjiang para aumentar el atractivo turístico de la aldea que cuenta con un ambiente prístino y diversidad étnica. El número de habitaciones Airbnb en Jinjiang ha tenido un 257 por ciento de crecimiento interanual, y la cantidad de huéspedes y residentes se ha duplicado. [Foto: Yang Feiyue/China Daily]

"La mitad del año, siempre la carretera de la aldea estaba repleta de coches. Sin embargo, poco podíamos hacer para atraer visitantes (a Jinjiang), y mucho menos lograr que pasaran la noche”, recuerda Yang Guodong, funcionario de la Comisión de Desarrollo Turístico de Guilin.

Pero el potencial de desarrollo de Jinjiang inspiró a Airbnb y al gobierno local para asociarse y aumentar su atractivo a través de la construcción de infraestructuras, incluyendo carreteras, aseos y electricidad.

Se espera que el programa ayude a los más de 100 residentes en Jinjiang.

"Guilin ha estado explorando activamente la integración del turismo en los planes para mitigar la pobreza", indica Zheng Yi, vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino de Guilin.

“Gracias al turismo y a su gran cultura étnica, en Jinjiang se ha reducido la pobreza”, precisa.

El año pasado, cerca de 25.000 personas trabajaron en el sector turístico del municipio Longsheng, en Guilin. Alrededor de un 45 por ciento de los residentes que viven por debajo de la línea nacional de la pobreza se beneficiaron del crecimiento de este vital sector.

“La cooperación de Airbnb con el gobierno local permite compartir los hogares para desarrollar el turismo y combatir la pobreza. Este modelo puede ser un ejemplo a seguir para otras áreas”, asegura Zheng.

Los propietarios de casas que han sido renovadas obtienen un porcentaje de los alquileres. Además, todos los lugareños pueden obtener ganancias proporcionando servicios de transporte, viajes y otros. El dinero restante se reinvierte en mejorar la infraestructura y la oferta turística.

"Impulsar el desarrollo turístico a través de la economía compartida es un enfoque eficaz para la revitalización rural", afirmó Peng Tao, presidente de Airbnb China.

Airbnb se asocia con el gobierno local de Jinjiang para aumentar el atractivo turístico de la aldea que cuenta con un ambiente prístino y diversidad étnica. El número de habitaciones Airbnb en Jinjiang ha tenido un 257 por ciento de crecimiento interanual, y la cantidad de huéspedes y residentes se ha duplicado. [Foto: Yang Feiyue/China Daily]

“Airbnb utiliza su red global, su experiencia y su filosofía sobre la actividad turística para contribuir en el llamamiento que hizo el gobierno chino a favor del desarrollo rural”, aseveró Peng.

Airbnb ha enviado a la aldea Jinjiang a un grupo de dueños de hostales que proporcionan capacitación y transmiten experiencias a los aldeanos.

Han enseñado a los jóvenes locales cómo interactuar con los huéspedes e implementar servicios desde la gastronomía hasta la higiene y preparación de las habitaciones.

Además, para ayudarles a desarrollar un turismo sustentable, se les ha entregado un manual de procedimientos e instrucciones.

“Airbnb seguirá trabajando con Guilin para aprovechar los recursos locales y promover el turismo que reduce la pobreza”, destaca Peng.

Airbnb también informó que, a partir del mes pasado, cerca de 1.400 administraciones rurales del país habían dado el visto bueno para cooperar con Airbnb.

En este sentido, las familias han recibido más de un millón de invitados y han ayudado a los propietarios rurales a generar más de 260 millones de renminbi (37.510.000 de dólares estadounidenses) en ingresos.

Desde octubre, el número de habitaciones Airbnb en Jinjiang ha mantenido un 257 por ciento de crecimiento interanual, y la cantidad de huéspedes por número de residente se ha duplicado.

"Este proyecto eleva a las personas que viven en la pobreza a las grandes posibilidades que tiene la red global Airbnb", indicó Xi Jianchao, investigador del Instituto de Ciencias Geográficas y Recursos Naturales de la Academia de Ciencias de China.

"A través de la educación y la formación se cambian los modelos de producción y el estilo de vida de los aldeanos", acotó.

Liu Shijun, jefe de la Alianza Mundial de Turismo, considera que el programa reduce el umbral para la entrada de empresas turísticas y ofrece oportunidades de empleo para jóvenes y mujeres locales.

"Desempeñará un papel central en la revitalización rural y la lucha contra la pobreza", augura Liu.

Antes de iniciarse en el programa Airbnb, Liao y su familia tenían que depender de su salario, huertos frutales y los magros ingresos de un restaurante pueblerino.

Su familia ganaba entre 60.000 y 80.000 renminbi por año.

Liao asegura que su ingreso futuro será mejor que él que percibe ahora.

Él planea remodelar una de sus casas, a la manera en que Airbnb lo hizo con las dos primeras casas de la aldea que funcionan como hostales rurales.

"También aprovecharemos nuestro entorno natural para cultivar maracuyá y calabazas de alta calidad. Incluso los visitantes podrán extraerlas con sus propias manos", enfatizó Liao.