SAO PAULO, 14 dic (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, decidió hoy la extradición a Italia del ex guerrillero italiano asilado Césare Battisti, condenado a prisión perpetua en su país por cuatro asesinatos ocurridos en los años setenta.
Battisti se encuentra prófugo de la justicia brasileña desde el jueves por la noche, cuando la justicia ordenó su arresto.
La medida fue publicada en una edición urgente del Diario Oficial de la Unión, informó el Palacio del Planalto, sede del gobierno brasileño.
La extradición a Italia de Battisti había sido prometida al gobierno de Italia durante la campaña del ahora presidente electo, Jair Bolsonaro, pero la decisión la ha tomado el mandatario saliente, Temer, a poco más de dos semanas de entregar el mando, el 1 de enero.
La decisión, informó a Xinhua un portavoz del gobierno brasileño, responde a un pedido de la procuradora general, Raquel Dodge, y a un fallo de un juez del Supremo Tribunal Federal, Luiz Fux.
De esta forma, el acusado por terrorismo en los años setenta por la justicia italiana se convirtió en prófugo de la justicia, luego de haber vivido como asilado tras el refugio otorgado en 2010 por el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Desde Roma, el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, dijo que está dispuesto a "tomar el primer vuelo" para llevar a Battisti hacia su país.
El ex activista italiano, que vive de ser escritor, proclama su inocencia, ya que fue juzgado en ausencia.
Battisti fue miembro de la organización Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), durante la segunda mitad de los 70, años en los que fueron cometidos los asesinatos que se le atribuyen.
En los años ochenta Battisti escapó a Francia, donde vivió como refugiado político, y en 2004 huyó clandestinamente a Brasil, donde fue descubierto tres años después por la Policía Internacional (Interpol).
El Supremo Tribunal Federal ordenó su extradición, pero la decisión final recayó en Lula, quien antes de dejar su mandato firmó el asilo para el italiano, considerando que no había condiciones para un juicio justo en Italia a raíz de los problemas políticos que reinaban en los años setenta en el país europeo.
Hoy, en Twitter, el presidente electo Bolsonaro le prometió a Salvini que Battisti dejará Brasil: "¡Que todo se normalice a la brevedad, el caso de este terrorista asesino defendido por compañeros brasileños con las mismas ideas! ¡Cuente con nosotros!".
"Todos mis honores al presidente Jair Bolsonaro si ayuda a Italia a que tenga Justicia regalando a Battisti un futuro en la cárcel", completó Salvini, quien además es ministro del Interior.
La decisión del juez Fux de la corte responde a un delito cometido en Brasil, posesión ilegal de divisas, unos 6.000 dólares, cuando intentaba cruzar a pie la frontera con Bolivia en 2017.