Por Luis Rojas
MEXICO, 27 dic (Xinhua) -- Las economías de América Latina están perfiladas a fortalecer la senda de crecimiento en 2019 gracias al consumo interno de las naciones, que compensarán la baja inversión y la débil demanda externa, coincidieron distintos expertos.
El Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina podría fortalecerse un 2 por ciento en 2019, desde el registro esperado del 1,4 por ciento este año, de acuerdo con el economista jefe para América Latina de Continuum Economics, Pedro Tuesta.
"A pesar de que recortamos nuestras previsiones de crecimiento económico en algunos países, esperamos que la región en su conjunto experimente una recuperación significativa en 2019", dijo Tuesta a Xinhua desde Washington.
"Dentro de la región, el principal riesgo es que las políticas populistas resulten en un deterioro de los balances fiscales. Si bien los gobiernos anteriores fueron proactivos para cumplir sus objetivos fiscales, el lento crecimiento ha dificultado la tarea", dijo.
Brasil, Colombia y México tienen nuevos gobiernos, pero los participantes en los mercados están más preocupados por el futuro mexicano, debido a que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador podría ampliar los desequilibrios fiscales, explicó Tuesta.
Otros factores de alerta para América Latina provienen de la dirección futura de la política monetaria en Estados Unidos, así como del desenlace de las diferencias comerciales que tiene ese país con China, las cuales podrían aminorar el intercambio de mercancías a nivel global.
"Es poco probable que los términos de intercambio de la región mejoren en 2019, ya que los precios de los productos básicos han alcanzado un pico, y el lento crecimiento global ha reducido su demanda", dijo Tuesta.
De acuerdo con el panorama que vislumbra Continuum Economics, firma de investigación de mercados financieros, el PIB de Brasil, la mayor economía de la región, subiría un 2,4 por ciento en 2019, desde el 1,5 por ciento estimado para 2018.
México, la segunda mayor economía de América Latina, crecería un 1,8 por ciento el próximo año, desde el 2,1 por ciento actual.
Chile y Colombia anotarían una expansión del 3,2 por ciento en cada caso, mientras que Argentina aliviaría su contracción a un 0,5 por ciento en 2019, desde la caída del 2,2 por ciento esperada para 2018.
Por su parte, la firma de análisis FocusEconomics coincidió con Tuesta en el sentido de que el 2019 será un mejor año para América Latina, después de un duro 2018.
El año que termina se caracterizó "por un caótico y estruendoso ciclo electoral", un declive en la simpatía de los inversores hacia los mercados emergentes y una aguda voltereta hacia el proteccionismo a nivel global.
Para la firma, el panorama se proyecta con una expansión de América Latina del 2,3 por ciento en 2019, desde el 1,7 por ciento calculado para este año, excluyendo a Venezuela.
Hacia 2020, el PIB de América Latina podría incluso acelerar su marcha en un 2,6 por ciento.
"El fortalecimiento de Brasil, gracias a un mejoría del mercado laboral, menos ruido político (...), se verá impulsado con la aceleración de la región, junto con un menor obstáculo de Argentina, tras el duro ajuste económico este año", explicó FocusEconomics.
"En menor medida, un crecimiento más rápido en Chile y Perú también impulsará el crecimiento regional", agregó la firma con sede en Barcelona, que ofrece análisis de unos 130 países.
En tanto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) resaltó que pese a que el crecimiento de América Latina mejorará en el 2019, su dinamismo será menor que el de otras regiones.
En el reporte "Perspectivas de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2019", publicado el pasado 14 de diciembre, el BID estimó una expansión regional del 2,2 por ciento en 2019, desde el 1,2 por ciento para este año.
"En América Latina y el Caribe, el crecimiento es impulsado por las tendencias globales, los factores internos y la interacción entre ambos", explicó el reporte elaborado por Andrew Powell, asesor principal del Departamento de Investigación del BID.
Los cálculos del BID sí integran a Venezuela, lo que explica parte de la moderación, al igual que Argentina, que seguirá inmersa en la recesión; mientras que por el lado positivo, la tendencia en Brasil es favorable, aunque lenta.
Para el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López, las economías de la región tendrán un reto mayúsculo el próximo año por el complicado panorama internacional.
"Hay preocupación en los mercados por la desaceleración de la economía global. Las tensiones comerciales se mantienen, la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría complicarse y la Reserva Federal estadounidense podría elevar su tasa de interés", indicó a Xinhua.
En opinión del experto, la exposición externa de los países de América Latina en indicadores como el comercio y la inversión, se debilitarían en cierta medida.
El consumo interno será entonces el sostén, con el gran reto para los bancos centrales de aplacar las eventuales presiones inflacionarias.