ACONTECIMIENTO TRASCENDENTAL
El experto y académico legal estadounidense Jeffrey Lehman todavía estudiaba en una escuela de leyes, hace 40 años, cuando se enteró de la noticia de que Estados Unidos y China habían establecido relaciones diplomáticas.
"Fue una noticia de portada en todos los periódicos. Todos sabíamos que se trataba de un acontecimiento trascendental para Estados Unidos", recuerda.
Lo que le dejó una impresión más profunda fue la visita de Deng Xiaoping al país norteamericano a finales de enero de 1979, en la cual Deng se reunió con Jimmy Carter en la Casa Blanca, donde además celebraron una cena.
"Ambos hablaron con gran emoción sobre el significado del evento y sobre una forma de cooperación que beneficiaría al mundo entero", dice Lehman, y agrega: "Fue muy inspirador para todos nosotros".
En opinión del experimentado letrado, el evento en 1979 aceleró de forma dramática la cooperación entre los dos países y condujo a la reintegración de la economía global y a un verdadero sistema de intercambios culturales.
Hoy, tras más de seis años como vicerrector de la Universidad de Nueva York en Shanghai (NYU Shanghai), Lehman es testigo de primera fila de la robusta colaboración bilateral en educación e intercambios de recursos humanos.
"Somos la primera universidad conjunta sino-estadounidense. Desde el inicio, la idea ha sido crear un nuevo tipo de universidad a través de la cooperación", explica Lehman, y añade que NYU Shanghai tiene como objetivo preparar estudiantes que tienen vision global y son capaces de trabajar eficazmente en equipos multiculturales.
En la actualidad, NYU Shanghai cuenta con 1.300 estudiantes de grado y posgrado, de los cuales cerca de la mitad son de nacionalidad china. Alumnos provenientes de Estados Unidos y otros 70 países componen la otra mitad.
"El establecimiento de NYU Shanghai ha proporcionado una plataforma para una mayor cooperación en los intercambios culturales y entre pueblos de los dos países", asegura Yu Lizhong, rector de la institución educativa. "La actitud de los jóvenes hacia unos vínculos sino-estadounidenses saludables tendrá un impacto duradero en nuestro futuro compartido", complementa.
LA COOPERACIÓN PREVALECE
Al resumir cuatro décadas de relaciones diplomáticas entre la República Popular China y Estados Unidos, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, manifestó en septiembre de 2018 que la experiencia más importante obtenida por las dos partes es que solo a través de la cooperación se puede lograr una situación de ganancia compartida, mientras que la confrontación, sin duda, conducirá a un escenario de pérdida compartida.
La interacción sino-estadounidense ha vivido numerosas altas y bajas para llegar a convertirse en una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo. Expertos aseguran que tal compromiso ha demostrado ser capaz de navegar por aguas turbulentas y seguir avanzando.
"Los dos países son diferentes. Tenemos diferentes culturas, intereses y agendas. Sin embargo, a pesar de nuestras diferencias, aún podemos disfrutar los beneficios de una sana curiosidad y el beneficio mutuo", puntualiza Lehman.
"La idea no es ser unidos e idénticos sino ser unidos y diferentes con respeto mutuo", agrega.
Chen, a su vez, confía en que, pese a que ha habido momentos de tensión entre las dos partes en los 40 años de relaciones diplomáticas, han sido la previsión y la sagacidad de los estadistas de los dos países, las que han contribuido a impulsar los lazos.
"Si no fuera por la resolución estratégica de los dirigentes de los dos países, a lo largo de los años hubiera habido más dificultades en la relación", afirma Chen.
"Todo eso se reduce a la razón por la cual los dos países establecieron relaciones diplomáticas hace 40 años", señala. "Los líderes de los dos países experimentaron un sentido compartido de responsabilidad que las grandes naciones deben asumir".