MEXICO, 6 ene (Xinhua) -- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, advirtió este domingo que su gobierno seguirá con el plan para controlar el robo de gasolinas, que causaba pérdidas al año de alrededor de 60.000 millones de pesos (unos 3.058 millones de dólares).
Ello, dijo, a resistencias que hay "quienes están tratando de jugar a las vencidas"ante la decisión de su gobierno de controlar el robo de combustible desde adentro de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Se robaban 60.000 millones de pesos de combustibles al año, con el huachicoleo -robo de hidrocarburos-, nos hacían creer que era por la ordeña de los ductos, fue una cortina de humo, una farsa porque en realidad este robo se permitía desde el gobierno", sostuvo el mandatario mexicano en la ciudad fronteriza de Tijuana, del estado de Baja California (noroeste).
López Obrador hizo tales declaraciones en Tijuana, colindante con Estados Unidos, como parte de una gira por los 43 municipios que pertenecen desde el pasado 1 de enero al Programa de la Zona Libre de la Frontera Norte, en los que buscan impulsar el desarrollo de los mismos con la reducción del pago del Impuesto y aumento del salario mínimo diario a más de la mitad.
"En el gobierno se manejaba todo el sistema de conducción y transportación de las gasolinas, ahí es donde se ven los monitores y cómo van los ductos, se advierte su flujo y la presión, cuando no hay es porque lo están desviando a redes paralelas que se crearon con ese propósito. El robo se tenía contabilizado en Hacienda", sostuvo el mandatario.
Sin identificar quién, o quiénes, estaban detrás de ese ilícito, explicó que a partir de la estrategia para combatir el robo de hidrocarburos en el país, en pocas semanas, se logró recudir de 1.100 pipas diarias robadas a 36 pipas.
Las declaraciones del gobernante mexicano se produce en medio del desabasto de combustible que afecta ya a ocho entidades. Michoacán, Estado de México, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Jalisco, Puebla y Nuevo León, ello como parte de una estrategia gubernamental para evitar el robo de hidrocarburos, en el que se decidió sin aviso el desvío de una toma principal y en la que se ha identificado como una de las principales para su sustracción ilegal.
El plan gubernamental, que involucra a quince dependencias federales, busca aprobar una reforma constitucional para convertir el robo de combustible "en delito grave" para que los infractores cumplan penas de cárcel sin derecho a fianza.
López Obrador insistió que dicho flagelo es una práctica que no es exclusiva del llamado "huachicoleo", a cargo de organizaciones criminales y bandas, también, dijo, es desde la empresa estatal Pemex.
Explicó que del total del robo de hidrocarburos, solo 20 por ciento se va en la ordeña de ductos y que el resto se distribuye en pipas por la complicidad de funcionarios que operan desde dentro de la empresa Pemex.