NUEVA YORK, 22 ene (Xinhua) -- Los continuos esfuerzos de China para profundizar las reformas son la mejor estrategia mientras se busca un crecimiento sostenido en medio de las sombrías perspectivas del crecimiento global, dijo un reconocido economista estadounidense.
Stephen Roach, investigador del Instituto Jackson para los Asuntos Globales de la Universidad de Yale, dijo en entrevista con Xinhua que el crecimiento de los ingresos personales respaldado por el empleo y las ganancias salariales, los beneficios corporativos como determinante clave de la inversión empresarial y el estado de la actividad económica mundial como determinante clave de la demanda externa y las exportaciones se encuentran entre las métricas importantes para medir el impulso de crecimiento de una economía.
"Desde el punto de vista de estos factores, el empleo robusto y los salarios son alentadores, al igual que la estabilidad en las ganancias corporativas; sin embargo, la mayor fuente de debilidad potencial para China se concentra en el deterioro emergente de la demanda global", dijo Roach, también expresidente de Morgan Stanley Asia.
"Para China, la mejor estrategia se ha centrado durante mucho tiempo en las reformas. Será importante evitar dar marcha atrás en las reformas existentes y repetir los errores de otros", agregó.
El veterano observador de China apuntó que los esfuerzos continuos del país asiático por conseguir el desapalancamiento, por deshacerse del exceso de capacidad, por reformar las empresas estatales orientadas al mercado y sus recientes acciones por ampliar el acceso al mercado para la inversión extranjera van en la dirección correcta para fomentar una economía más competitiva.
La segunda economía más grande del mundo creció un 6,6 por ciento interanual hasta alcanzar 90,03 billones de yuanes (aproximadamente 13,28 billones de dólares estadounidenses) en 2018, según mostraron los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China el lunes.
Al comentar sobre el desempeño económico de China en 2018, el exejecutivo de Morgan Stanley destacó que sería importante mirar más allá del título del informe sobre el Producto Interno Bruto (PIB) y examinar cuidadosamente los componentes de las ganancias, especialmente la división entre actividad terciaria y secundaria, para evaluar el progreso de China en el reequilibrio estructural.
"Sigo siendo fundamentalmente optimista sobre las perspectivas económicas de China", dijo Roach, y agregó que su optimismo se verá justificado a medida que el país siga adelante con nuevas reformas aprovechando el momento oportuno.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas también mostraron que el consumo juega un papel cada vez más importante en la economía china, contribuyendo con 76,2 por ciento del crecimiento del PIB, un aumento significativo de 18,6 puntos porcentuales respecto al año anterior, mientras que desde la perspectiva de la estructura industrial, la industria terciaria representó el 52,2 por ciento del total.
Al igual que muchos otros economistas, Roach también destacó el importante papel de China en el mantenimiento de la estabilidad económica mundial.
"China representó aproximadamente el 30 por ciento del crecimiento acumulado en el PIB mundial desde 2010; sin este apoyo, existe una gran posibilidad de que el mundo hubiera vuelto a caer en una recesión global tras la crisis financiera", dijo.