CARACAS, 19 feb (Xinhua) -- La clase trabajadora venezolana es una de las más afectada por la crisis que enfrenta el país, y pese a estar de acuerdo con una salida pacífica al conflicto, se mantiene firme para "resistir" cualquier ataque.
"No queremos pelear con nadie, pero nos estamos preparando para resistir", exclamó a Xinhua Ramón de la Hoz, trabajador y cabeza de familia.
La declaración de De la Hoz explica la actuación del pueblo venezolano ante una advertida invasión por parte de Estados Unidos (EEUU).
"Es muy posible", afirmó al ser preguntado sobre la posibilidad de que la nación suramericana sea atacada militarmente, y argumentó que la intervención se ha retrasado porque a los gobiernos aliados a Washington y fronterizos con Venezuela no les conviene acoger una ola migratoria.
Además, opinó que otro motivo de EEUU de dilatar una invasión es porque no es fácil intervenir un país "que tiene tiempo preparándose para resistir".
Desde la sala de su casa, el señor De La Hoz hizo un recorrido por la historia contemporánea de Venezuela y destacó la importancia de que en el país que lo vio nacer se instale una mesa de negociación.
"Lo primero de la negociación es respetar la Constitución", aclaró y llamó al respeto de los poderes públicos instalados en la nación: Ejecutivo, Legislativo, Moral, Judicial y Electoral.
Acompañado por su esposa Aracelis, el señor De la Hoz consideró que la oposición no ha cedido al diálogo porque "no tiene poder de convocatoria para cambiar el poder por medios de los votos, es por eso que a ellos no les interesa esa negociación".
El hombre de 61 años rechazó "la campaña de guerra psicológica" que ha emprendido la derecha nacional e internacional y que acusa al gobierno de "causar estos males y esto debe (a juicio de la oposición) responder con violencia".
Además de la campaña comunicacional, De la Hoz repudió las sanciones que han ahorcado a los venezolanos y que han afectado la alimentación, la salud y el acceso a los servicios.
NUEVA DIETA
Ramón de la Hoz, quien vive en la populosa parroquia El Valle (sureste de Caracas), comentó que su familia ha tenido que sustituir la proteína animal por verduras, legumbres y hortalizas.
Recordó que desde la llegada del presidente Nicolás Maduro al poder, la economía ha sido atacada por factores internos y externos.
"Luego del segundo año del gobierno de Maduro, vimos cómo los empresarios venezolanos dejaron de producir alimentos", enfatizó, y agregó que junto con la hiperinflación y la escasez provocaron un giro en la mesa de las familias.
El entrevistado mostró una caja de cartón con un sello frontal que decía CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción) y acotó: Cada 20 días o cada mes el gobierno nos suministra entre 15 a 18 kilos de alimentos variados, eso ha paliado la situación de no poder comprar, por lo caro que está".
Su esposa agregó que la cesta de comida, que llega a cada hogar, contiene 19 productos entre carbohidratos, granos, lácteos y atún.
La pareja dejó claro que la cesta de comida es priorizada para las familias de estratos más bajos y los que tienen menos ingresos.
"El CLAP está dirigido para esta clase (refiriéndose a su núcleo "porque somos los que ganamos menos dinero y estamos sufriendo más fuerte la consecuencia de toda la restricción económica", puntualizó.
El mecanismo que implementó el gobierno desde el 2016, con el fin de proteger a los hogares de la tan denunciada guerra económica, llega a más de seis millones de familias en el país.
SALUD ATACADA
"El tema de salud es tremendo", alertó De la Hoz al equipo de Xinhua que visitó su hogar, recordando que el fallecido presidente Hugo Chávez reforzó este sector con la Misión Barrio Adentro.
El mencionado programa social, aún vigente con el apoyo de Cuba, tiene como fin la construcción de centros hospitalarios, el apoyo de médicos cubanos y la entrega de medicamentos.
Aparte de la Misión, afirmó De la Hoz, "el gobierno compraba medicina en Europa, EEUU, en Asia", pero las restricciones han impedido que el país suramericano ingrese medicamentos.
La situación ha hecho que "nos cueste mucho conseguir las medicinas", señaló De la Hoz al confesar que él y su esposa sufren de hipertensión y diabetes.
"No obstante, se siguen haciendo esfuerzos a través de la Misión Barrio Adentro para que la población tenga medicinas", acotó.
Al ser interrogado sobre la "ayuda humanitaria" anunciada por la oposición, De la Hoz reconoció que necesita las medicinas, sin embargo, teme que la ayuda llegue a Venezuela acompañada de una intervención.
"Obviamente necesitamos la medicina, pero lo que nos ha demostrado la ayuda humanitaria es que cuando son ofrecidas por el Estado norteamericano a otros países (...) viene con una invasión", advirtió.
Para el próximo 23 de febrero, la oposición y Washington tienen previsto ingresar por la frontera con Colombia un cargamento de ayuda humanitaria a Venezuela.
La acción ha sido rechazada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien ha advertido que los productos no cuentan con permiso sanitario.