CARACAS, 25 feb (Xinhua) -- El Gobierno venezolano hizo un llamado este lunes a la comunidad internacional a defender el multilateralismo, al tiempo que denunció nuevamente que Estados Unidos conduce una campaña para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Mediante un comunicado difundido esta noche por el canciller Jorge Arreaza, Venezuela llamó a los países del mundo a "cerrar filas en la defensa de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, pues su violación pone en peligro la paz y seguridad internacional".
A juicio de Caracas, la defensa del multilateralismo hoy, "será la garantía de la paz del mañana".
Venezuela reiteró su denuncia, según la cual el Gobierno de Estados Unidos "conduce una feroz campaña para derrocar al Gobierno de Venezuela y al Presidente Constitucional, Nicolás Maduro Moros, en franca violación de los principios más elementales del Derecho Internacional Público".
En la misiva, Caracas considera que EEUU actúa junto a "un grupo de países subordinados".
El comunicado surgió horas después de que Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, agrupados en el denominado "Grupo de Lima", emitieran un comunicado contra el Gobierno de Maduro.
En Bogotá, ciudad donde se reunió el Grupo de Lima, también hizo presencia el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a quien Caracas considera, en el comunicado el "jefe declarado del grupo de países cartelizados contra Venezuela".
El Gobierno venezolano rechazó que Pence hoy anunció, desde Bogotá, la adopción de nuevas sanciones contra altos funcionarios del Gobierno venezolano y contra gobernadores de estados alineados al partido gobernante.
Caracas condenó que Pence "ha intentado girar órdenes para que otros países se sumen al grosero método de robo que Washington ya ha puesto en práctica contra los activos de la República, incluidas las propiedades de PDVSA, cuyo valor se estima en 30 mil millones de dólares".
Venezuela condenó también que el pasado 23 de febrero, "en una acción propagandística sin precedentes, la administración Trump intentó forzar ilegalmente en territorio venezolano algunos cargamentos con presunta ayuda, sin el consentimiento de las autoridades de Venezuela".
Para Caracas, el intento de ingresar dicha "ayuda" tenía el objetivo de "generar caos y violencia, al pretender violentar la integridad territorial del país".
Venezuela expresó que con la "ayuda humanitaria" se intentó una "operación de bandera falsa" y destacó que la misma "fue rechazada por la Organización de Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional".