Yong Toua (izquierda), operador de la planta del nivel 2, revisa el sistema de monitoreo con sus colegas chinos. (Foto: proporcionada)
A principios de este año, los dos hermanos mayores de Luchan se unieron al proyecto como operadores de equipos pesados durante el turno nocturno. Los tres hermanos forman parte de los 300 a 400 trabajadores laosianos de la obra, cifra que representa más del 50 por ciento de los empleados de la planta del nivel uno.
Zhang Hua'nan, asistente del gerente general de Nam Ou Power y gerente del proyecto de la planta del nivel 1, afirmó que "los laosianos son muy amables y claves para la construcción de la estación hidroeléctrica”, destacando que “han tenido roles insustituibles en el proyecto”.
“Muchas personas les gusta trabajar con nosotros porque obtienen mejores ingresos”, indica Zhang.
El salario mensual para los trabajadores ronda los 3 millones de Kip, mientras que los empleados en la oficina ganan 2,5 millones de Kip. En las responsabilidades que requieren mayores habilidades, como los operadores de equipos pesados, los salarios oscilan entre los 4 millones y 5 millones de Kip.
“Es importante atraer a los empleados de Laos a través del apoyo económico y otros beneficios como el sistema vacacional”, indicó Zhang. “Sólo cuando el nivel de vida de los locales mejora es que se llega a conscientizar que estar involucrado en el proyecto les beneficia”, añadió.
Chanthala Phanthasith, graduado de comercio internacional de la Universidad Normal de Leshan, en la provincia de Sichuan, consideró los atractivos beneficios que reciben los trabajadores de Power China. En octubre, él se unió al proyecto de Nam Ou como gerente principal, entrenando y supervisando a los 22 miembros del personal de servicio.
Este mes, Phanthasith celebrará su primer Songkran -el año nuevo laosiano- desde que comenzó con la compañía china.
“Me siento muy bien porque como empleado de Laos puedo tener vacaciones completas de tres días (del 14 al 16 de abril)”, aseguró, añadiendo que Power China también organiza actividades durante otros días festivos.
Soudaphone Bounsoulivanh, uno de los cuatro despachadores de la planta del nivel 2, se unió al equipo en agosto del 2017. Después de especializarse en lengua y literatura chinas en la Universidad Normal de Yunnan, al principio quería ser traductor, pero fue asignado para monitorear el régimen hidrológico. Su trabajo es de vital importancia porque los datos en tiempo real de las precipitaciones y el flujo de agua a través del río no sólo son cruciales para la gestión de la energía hidroeléctrica, sino también para que el gobierno de Laos elabore sus planes económicos.
“A pesar de que no sabía nada sobre esta labor, la compañía estaba dispuesta a proporcionarme formación”, afirma Bounsoulivanh. “Mis colegas (chinos) son muy agradables. Si tengo dudas, siempre me ayudan.”
“Trabajar aquí me permite mejorar mis habilidades profesionales y contribuir al desarrollo de mi país.”
Va Ya Yong Toua, de 24 años, es oriundo de la provincia Xieng Khouan. Él se unió al proyecto Nam Ou en marzo del año pasado. A través de su profesor de chino en Luang Prabang, el ex camarero escuchó sobre la oferta de trabajo para ser asistente operacional. Ahora gana el doble de dinero que antes.
“Cuando me uní a la compañía, tuve un colega chino que me capacitó”, recuerda. “Ahora tenemos otros tres colegas laosianos que empezaron y es mi turno enseñarles.”