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ESPECIAL: Bodega de Argentina se enfoca en China como destino de vinos de alta gama

LUJÁN DE CUYO, Argentina, 15 abr (Xinhua) -- Una reconocida bodega de Argentina se ha enfocado en China como el principal destino de sus vinos de alta gama, en virtud del crecimiento constante del mercado del país asiático.

Es el caso de la bodega Renacer, una firma de capitales chilenos que comenzó a operar en Argentina en 2001 y que, tres años después, puso en marcha un establecimiento en la localidad de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, a los pies de la cordillera de los Andes, oeste de la nación sudamericana.

El gerente comercial de la firma, Rodolfo Gil, en una bodega ubicada a 980 metros sobre el nivel del mar y que fusiona muros de piedra con inspiración toscana para presentar un edificio atractivo y único, mezcla de tradición y modernidad, destacó a Xinhua la importancia de China para el negocio y porvenir de la empresa.

"El crecimiento de China de los últimos 20 años, las tasas de crecimiento, son tan importantes que hoy en día estamos focalizados ahí. Estados Unidos es un mercado gigante, pero con una tasa de crecimiento constante y baja. China es grande pero con una tasa de crecimiento muy importante, lo que está haciendo que la clase media de China cada vez sea mayor", resaltó Gil.

Por ello, el representante de la firma dijo que "hoy en día nuestro foco está en China. Estamos apostando a este mercado, hemos contratado a una persona local que nos ayude a entender un poco la cultura, que es algo totalmente distinto".

A nivel general, durante el año pasado, los envíos fronteras afuera de vino argentino fueron de 2,7 millones de hectolitros, lo que representó un incremento del 23,5 por ciento frente a 2017, con ventas totales por valor de 969,4 millones de dólares, una suba del 8 por ciento frente al 2017.

En el caso de Renacer, la firma vende unas 20 mil cajas que contienen 9 botellas de un litro cada una en China, lo que equivale a que del total exportado, el 18 por ciento corresponde al país asiático, destacó Gil.

Al comentar detalles de la adaptación de la bodega al mercado chino, el representante de la firma dijo que Renacer mantiene su estilo tradicional, del nuevo mundo y "teniendo cuidado de no caer en algo que pueda ser ofensivo sin saberlo".

Al tanto del desarrollo de las compras en línea en China, Gil dijo que la bodega desarrolla actualmente "una cuenta de WeChat. Queremos empezar a meternos con fuerza en la parte electrónica de China. Nuestras botellas salen en inglés pero agregamos abajo un código QR donde el consumidor puede ver las fichas técnicas y un video".

"El mix de productos que vendemos en China es muy bueno. No es el vino más barato de la bodega, todo lo contrario, vendemos los vinos de gama más alta. El foco este año ha sido China, 100 por ciento focalizarnos en China. El presupuesto de marketing para China no es el mismo que para ningún otro país actualmente en nuestra bodega", comparó.

Renacer actualmente tiene un portafolio de 11 variedades: "No queremos seguir extendiéndolo porque no dejamos de ser una bodega familiar, una bodega pequeña, con lo cual no queremos perder el foco de estos productos que tenemos actualmente. Cada uno de los productos es muy característico en su línea", planteó Gil.

"Actualmente estamos en 46 países, de los cuales China es nuestro segundo principal mercado. Estados Unidos es el principal. El año pasado fue China más importante que Estados Unidos, este año Estados Unidos volvió a resurgir con mucha fuerza (como comprador), pero China está entre el primer y el segundo lugar", resumió.

Por su parte, Lucas Amoretti, enólogo de la bodega, detalló a Xinhua cómo es la elaboración del vino que, luego de un proceso minucioso de elaboración, llega a China: "Es fundamental tener una muy buena calidad en la uva. Se sigue un plan de cosecha. La idea es que la uva entre lo más limpia posible, sin hojas, y que sea una cosecha limpia y sana".

"Una vez que ingresa la uva a la planta, se hace una selección importante, eliminando todas las hojas. Hacemos una maceración en frío durante unos días, depende de la calidad, si es (un vino) clásico, reserva o ícono. Mientras mayor es la calidad, más días va a ser la maceración en frío, que va de tres a cinco días", añadió.

Tras mencionar que la fermentación del producto se realiza en tanques o en barricas, Amoretti precisó los tiempos totales de elaboración: "Desde la cosecha hasta que se vende al mercado, por lo menos estamos hablando de tres años y medio (para los vinos ícono). En los reservas dos años, y en los clásicos, menos de un año".

La bodega tiene viñedos con una edad promedio de 10 años, aunque hay una hectárea especial "con viñedos de 1948 para una línea especial", subrayó el enólogo, quien se encarga del proceso en tanques y en barricas, tarea que respalda un agrónomo en los viñedos, además de un equipo de expertos en todas las áreas.

"Hay un seguimiento cada día, hay mucho compromiso de todo el equipo para elaborar estos vinos. Hay un seguimiento tan personalizado que llegamos a la botella con una trazabilidad increíble y teniendo un producto de primera calidad", remarcó Amoretti.