Por Jiang Shan y Li Yanan
Urumqi, 01/07/2019 (El Pueblo en Línea) - Gracias a los incesantes esfuerzos de la Región Autónoma Xinjiang Uygur, Turghun Rose, padre de una familia pobre del municipio Awati, en Kashgar, posee ahora un ingreso estable como guardabosques y con la asistencia del gobierno local, dirige un negocio de agroturismo rural.
"Turghun pertenece a una familia de cuatro personas. Recibe un subsidio de 10.000 renminbi por el negocio de agroturismo y otros 10.000 renminbi anuales como guardabosques. Además, también genera ingresos extras criando aves de corral en su patio", precisó He Jing, secretario del Comité Municipal del PCCh en Awati.
"El ingreso per cápita anual de su familia ha superado los 5.000 renminbi, y a finales de este año lograrán salir de la pobreza", añadió.
El Comité del Partido Comunista de la Región Autónoma Xinjiang Uyghur, elaborando políticas específicas, planes de promoción y detalladas estrategias de implementación se ha concentrado en las áreas donde aún persiste la pobreza extrema y en fortalecer a los grupos más vulnerables.
Mujeres cosechan almendras en Kuqa, Región Autónoma Xinjiang Uyghur, el 16 de junio del 2019. El condado ha desarrollado una cadena industrial en el sector de la almendra que se ha convertido en una importante fuente de ingresos para los agricultores locales. (Foto: Yuan Huanhuan/ Pueblo en Línea)
Del 2014 al 2018, un total de 2,31 millones de personas y 13 condados empobrecidos de la región pudieron salir de la pobreza. A finales del año pasado, la incidencia de este flagelo social disminuyó un 6,1 por ciento desde el 19,4 por ciento de hace seis años.
En Kashgar, Hotan, Prefectura Autónoma Kizilsu Kyrgyz y la Prefectura de Aksu, cuatro regiones en el sur de Xinjiang, han salido de la pobreza casi 1,89 millones de personas.
La reubicación de la población que vivía en zonas inhóspitas también ha logrado un notable progreso.
Dure Gharman creció en una familia de pastores en el pueblo Taxkorgan Tajik, en Kashgar. Dejar su ciudad natal es una decisión difícil para él. "Crecí en las montañas. Mis padres están aquí y también mi ganado y mis ovejas", afirma Dure. Después de varias visitas a las áreas de reasentamiento, él y su esposa decidieron mudarse.
Taxkorgan Tajik se encuentra en las estribaciones orientales de la montaña Pamirs, con una elevación media de más de 4.000 metros. El duro entorno natural y la atrasada infraestructura de servicios de agua y electricidad dificultan el progreso.
Una empleada del grupo étnico Uygur trabaja en una fábrica de una empresa de electrodomésticos de Hangzhou, provincia de Zhejiang, 8 de junio del 2019. (Foto: Yu Liudong/ Pueblo en Línea)
Para abordar los problemas de las duras condiciones de vida y los inadecuados recursos de producción causantes de la pobreza que sufre la región, desde el 2017 se inició un programa de reubicación. Hasta el momento, 1.418 residentes de 358 hogares han sido reasentados.
La familia de Dure es una de ellas. Después de que Dure y su familia decidieron mudarse, el gobierno local les entregó una lavadora, una estufa de gas y una olla arrocera. El gobierno también instaló una caldera de calefacción y les ofreció camas y cortinas.
Viviendo en la nueva casa de 80 metros cuadrados, Dure no podía creer el favorable cambio que estaba experimentado.
Al dejar atrás las montañas, las estufas de leña, los paneles solares y el agua del dique fluvial, Dure está muy esperanzado con las expectativas futuras: "Mi esposa ahora trabaja en una fábrica que hace artesanía. También estamos planeando abrir una tienda".
"Reubicar a los ciudadanos de bajísimos ingresos que viven en lugares donde las condiciones naturales son precarias es una manera efectiva de ayudarlos para que salgan de la pobreza. Debemos elegir un plan de reubicación apropiado y desarrollar industrias en las áreas de reasentamiento para que estos residentes puedan integrarse a su nuevo entorno", indicó Wang Fuyou, secretario del Comité del PCCh en Taxkorgan Tayik.
El desarrollo industrial impulsa el crecimiento continuo de los ingresos de las familias afectadas por la pobreza.
"En septiembre, un aldeano me recomendó en esta granja de palomas. Trabajé aquí. Ahora estoy a cargo de una cooperativa y gano más de 2.500 renminbi al mes", aseguró Mehmet Azizi, aldeano uygur de 35 años de Lop, prefectura de Hotan, Región Autónoma Xinjiang Uygur. Mehmet está muy satisfecho con su situación actual.
La cooperativa que opera Mehmet es una subsidiaria de una empresa de cría de palomas con sede en Lop, establecida con un capital de Beijing y un fondo de alivio de la pobreza. Gracias a su cooperación con una empresa líder en la industria, la empresa ha aumentado constantemente los ingresos de las familias empobrecidas y ha ofrecido ingresos estables para los agricultores locales.
“Estableciendo una base de cría de palomas, la empresa ha expandido su negocio en los condados empobrecidos, municipios y pueblos”, afirmó Ren Xuexian, director de una cooperativa de suministro y comercialización en Lop.
Ren indicó que la compañía ha establecido 21 surcursales en pueblos empobrecidos con 5.000 parejas de palomas por unidad. También ha creado 23 equipos de cría con 1.000 parejas por unidad.
“La compañía ha formado un sistema integrado de la industria de la cría de palomas que se basa en la operación a gran escala y beneficios para todos sus miembros”, destacó Chen, y añadió que esta labor ha ayudado a aumentar los ingresos de 7.730 personas empobrecidas.
Las mujeres de la etnia Uygur trabajan en un taller de una fábrica de ropa en una aldea de la prefectura de Aksu, la región autónoma de Xinjiang Uyghur, al noroeste de China, el 10 de mayo de 2019. El ingreso mensual promedio de los trabajadores de la fábrica es de más de 2.000 renminbi. (Foto: Yu Liudong/ Diario del Pueblo)
La prefectura de Hotan, en Xinjiang, es una de las zonas contiguas asoladas por la pobreza en China, y es extremadamente difícil para que los agricultores y pastores locales aumenten sus ingresos. Basándose en la mitigación de la pobreza orientada al desarrollo, Hotan introdujo empresas intensivas en mano de obra y crió especies que son capaces de soportar la sequía, consolidando un sistema industrial maduro que ha logrado aumentar los ingresos de los residentes locales.
La felicidad nace a partir del arduo trabajo. En el camino de la mitigación de la pobreza, la Región Autónoma de Xinjiang Uyghur no dejará abandonado a ningún pueblo, familia o individuo, ni escatimará esfuerzos para concretar el sueño de una vida mejor para sus residentes.
(Web editor: 赵健, Rosa Liu)