EL CAIRO, 10 jul (Xinhua) -- Ahmad al-Sahli da un visto bueno cuando se le pregunta sobre una compañía china que construye la central termoeléctrica más grande del mundo en la ciudad portuaria de Yanbu, en el oeste de Arabia Saudita.
"Estoy muy orgulloso de trabajar para una empresa china que está ayudando a construir mi ciudad natal", dijo este saudí de 32 años.
Trabaja como asistente de personal del proyecto en la compañía china SEPCO III, una sucursal de la Shandong Electric Power Construction Corporation. El proyecto Yanbu, con la desalinización del agua de mar como uno de sus componentes, también se encarga de suministrar agua a Medina, su ciudad natal y una ciudad santa islámica.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta ha llevado proyectos de gran escala a Arabia Saudita. En un sentido más amplio, el proyecto complementa a Saudi Vision 2030, un ambicioso plan para reducir la dependencia del país del petróleo y diversificar su economía. "China y Arabia Saudita se están moviendo en la misma dirección, disfrutando de relaciones ganar-ganar", dijo al-Sahli.
El proyecto Yanbu ejemplifica los crecientes vínculos cultivados entre los Estados árabes y China durante el año pasado, luego de que el presidente chino, Xi Jinping, convocara esfuerzos para construir una asociación estratégica de cooperación integral y desarrollo común entre China y los países árabes, en julio pasado en Beijing.
CRECIENTE ÍMPETU
El primer paso concreto hacia la consolidación de los lazos chino-árabes se produjo poco después del Foro de Cooperación China-Estados Árabes (CASCF, por sus siglas en inglés) realizado en Beijing hace un año.
En ese entonces Xi realizó una visita de Estado de tres días a los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Meses después del viaje de Xi, el vicepresidente chino, Wang Qishan, visitó Egipto y los EAU y acordó con los líderes una mayor cooperación bilateral.
Las visitas "elevaron las relaciones entre China y los Emiratos Árabes Unidos a un nuevo nivel", apuntó el embajador chino en EAU, Ni Jian, en un artículo firmado publicado en 'The National', un importante periódico de EAU.
En abril de este año, el vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, visitó China y asistió al segundo Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, un viaje que "continuó el impulso de los intercambios de alto nivel", agregó Ni.
Sobre los lazos con Kuwait, el embajador chino en el país petrolero, Li Minggang, dijo que después del viaje del emir Sabah Al-Ahmad Al-Yaber Al-Sabah a la reunión del CASCF en Beijing, "las dos partes han estado implementando el consenso (alcanzado entre los jefes de los dos Estados) como una prioridad en el desarrollo de las relaciones bilaterales".
Al dirigirse a los asistentes al CASCF, Xi dijo: "Debemos esforzarnos por defender la paz y la estabilidad en el Medio Oriente, salvaguardar la equidad y la justicia, promover el desarrollo común y aprender unos de otros como lo hacen los amigos".
Los palestinos, por su parte, están impresionados de que China nunca impone la fuerza en sus relaciones con otros países. "China desempeña un papel importante en (el mundo) siguiendo la solución de dos Estados y las leyes internacionales para resolver el conflicto palestino-israelí", dijo a Xinhua el viceministro palestino de Relaciones Exteriores para Asia, África y Australia, Mazen Shamiyah.
EXPANSIÓN DE INFRAESTRUCTURA
El pasado julio, China y varios Estados árabes firmaron en la reunión del CASCF la Declaración de Acción sobre la Cooperación China-Estados Árabes en virtud de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). Tomando en cuenta las oportunidades que podía brindarles la iniciativa lanzada en 2013, al menos 17 Estados árabes han firmado documentos de cooperación en el marco de la BRI con China.
China es actualmente el segundo mayor socio comercial del mundo árabe y ha establecido asociaciones estratégicas con 12 países árabes.
Las estadísticas oficiales demuestran que el comercio entre China y Qatar alcanzó los casi 13.400 millones de dólares en 2018, lo cual representa un 28,6 por ciento más que el año anterior y convierte a China en el tercer socio comercial del país árabe.
Mientras tanto, el comercio entre China y Kuwait alcanzó los 18.700 millones de dólares, un aumento del 55,1 por ciento, lo que hizo que China se convierta en el mayor exportador y el segundo mayor importador del país árabe.
Además de impulsar el comercio, los proyectos de cooperación bajo la BRI también han dado frutos en la construcción de infraestructura, elevando el nivel de vida de los ciudadanos y generando empleos.
En la ciudad marroquí de Ouarzazate, la puerta de entrada al desierto del Sahara, las plantas de energía solar de construcción china, dos de las más grandes del mundo, han suministrado electricidad a la red de Marruecos desde enero.
Los dos proyectos crearon más de 13.000 oportunidades de empleo para locales durante tres años, informó Wang Guangchun, gerente general de la obra.
Se esperan construir nueve carreteras pavimentadas en la ciudad palestina de Ramallah para ayudar a contener su creciente tráfico, gracias a un proyecto financiado por China de 8 millones de dólares que se lanzó en noviembre pasado.
En Egipto, la China State Construction Engineering Corporation Ltd, una compañía líder en contrucción a nivel mundial, está desarrollando un gran distrito de negocios para su nueva capital planificada. Entre las estructuras habrá una torre icónica de 385 metros de alto, un récord para África.
China y los Estados árabes también se encuentran construyendo de forma conjunta una "Ruta de la Seda Espacial", con la aplicación del Sistema de Satélites de Navegación Beidou de China (BDS) en Túnez, Argelia, Kuwait y Sudán, lo cual facilita la precisión en campos como la agricultura, las telecomunicaciones, el monitoreo marítimo y el socorro ante desastres entre otros.
LAZOS CULTURALES
Desde la decoración de Chefchaouen, una localidad marroquí conocida por la omnipresencia de sus paredes y callejones azules, con 1.500 lanternas rojas para celebrar el Festival de Primavera de China, hasta los encuentros en Kuwait de especialistas de la información y bibliotecarios árabes y chinos, los intercambios culturales están profundizando el mutuo entendimiento entre las civilizaciones árabes y chinas.
La semana pasada en Túnez, los canales estatales de Watanya 1 y Watanya 2, pasaron un especial llamado Semana de la Televisión China, con películas y documentales chinos como forma de conmemorar el 55º aniversario de las relaciones diplomáticas con China.
En su capital, una delegación china participó en la vigésima edición del Festival Árabe de Radio y Televisión, que se realizó del 27 al 30 de junio, presentando caricaturas y series de drama subtituladas en árabe.
Abdel Rahim Suleiman, director general de la Unión de Radiodifusión de los Estados Árabes (ASBU) que también patrocinó el festival, dijo que "la cooperación entre China, la ASBU y los países árabes se está fortaleciendo. Estamos complacidos con el nivel de cooperación entre China y los países árabes en campos como los medios de comunicación y la cultura".