Madrid, 22/07/2019 (El Pueblo en Línea) -Hace decenas de miles de años, cuando los humanos modernos, nuestros antepasados directos, salieron de África y comenzaron a expandirse por el mundo, se encontraron con que muchos de los lugares a los que iban llegando ya estaban ocupados por homíninos más antiguos, como por ejemplo neandertales y denisovanos. Los "encuentros" con esas otras especies dejaron recuerdos imborrables en nuestro ADN. Genes que heredamos de esas "otras" poblaciones y que seguimos teniendo en la actualidad, según ABC.
Sin embargo, las mismas técnicas que nos han permitido identificar aquellos antiguos cruces genéticos han revelado, también, las huellas de otras especies humanas de las que nunca habíamos tenido noticia. Auténticos "fantasmas" del pasado de los que hasta ahora no hemos recuperado ni un solo resto fósil y de los que, por lo tanto, no sabemos absolutamente nada.
Según el biólogo Joao Teixeria, de la universidad australiana de Adelaida y autor principal de un artículo recién publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, "cada uno de nosotros llevamos dentro los rastros genéticos de estos antiguos episodios de mezcla. Esos grupos arcáicos estaban muy dispersos y eran genéticamente diversos, y sobreviven aún en nuestro interior."
Tras analizar al detalle toda la literatura existente, Teixeira y su colega, el también biólogo Alan Cooper, lograron identificar en el ADN moderno a dos de estos "antepasados fantasma". El primero de ellos, hallado en el ADN euroasiático gracias a un sistema de Inteligencia Artificial, fue anunciado a bombo y platillo a principios de este año.