BRASILIA, 24 jul (Xinhua) -- El gobierno brasileño presentó hoy una serie de medidas para incentivar el consumo y acelerar la recuperación económica en los próximos dos años.
El Ministerio de Economía anunció a través de un comunicado que se autorizará a los trabajadores retirar parte de los recursos depositados en sus fondos de cesantías y en otros fondos de garantía laboral.
La cartera prevé que con estas medidas se inyecten unos 42.000 millones de reales (unos 11.170 millones de dólares) a la economía en los próximos dos años: 30.000 millones en 2019 y 12.000 millones en 2020.
"Con esta medida se espera que 96 millones de trabajadores se beneficien, cuatro veces más que hace dos años", agregó.
El ministerio dijo que "las nuevas medidas fueron diseñadas para no aumentar los costos de los empleadores y asegurar el financiamiento de viviendas populares y salud con recursos del FGTS (Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio)".
Inicialmente, la intención del gobierno de Jair Bolsonaro era liberar el retiro de un caudal mayor de fondos, pero decidió poner un límite anual al acceso a los recursos debido al reclamo del sector de construcción civil, que es financiado parcialmente con el FGTS.
La economía brasileña atraviesa una recuperación más lenta que lo esperado después de una profunda recesión en 2015-2016.
En 2017 y 2018, el crecimiento del PIB fue de 1,1 por ciento anual, mientras que para este año la expectativa de los analistas, que al inicio del año era de una expansión de 2,55 por ciento, llegó a 0,82 por ciento.