BEIJING, 2 sep (Xinhua) -- Los alborotadores en Hong Kong recurrieron una vez más el sábado a una escalada de violencia: Asaltaron las oficinas gubernamentales y legislativas, arrojaron bombas de gasolina a los agentes del orden y prendieron fuego a múltiples lugares, incluida la sede central de la policía.
El gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) y la policía de Hong Kong tomaron medidas decisivas para enfrentar los actos violentos en flagrancia, hacer cumplir la ley y detener la violencia, enviando una advertencia clara a los manifestantes radicales.
La resolución del gobierno de la RAEHK y la policía para restablecer el orden social y salvaguardar el estado de derecho en Hong Kong ha ganado el reconocimiento y el apoyo de los residentes de Hong Kong, y en general de todos los chinos.
Los manifestantes violentos y sus partidarios claman detrás de bambalinas por la "libertad" y la "democracia", pero cuando se trata de la libertad de las personas para poder ir a sus trabajos y escuela hacen la vista gorda obstaculizando violentamente sus libertades básicas.
Son una vergüenza las personas que amenazaron a los hijos de los agentes de policía en la escuela, los que difundieron un lenguaje de odio contra la policía, los que emboscaron a los agentes de policía en la noche fuera de las estaciones policiales.
Detrás de la violencia y el caos en Hong Kong hay un elaborado plan de los alborotadores y sus patronos cuya verdadera intención quedó claramente expuesta ahora. Intentaron provocar disturbios en Hong Kong y comprometer el principio de "un país con dos sistemas", antes de difundir su "revolución del color" en la parte continental de China.
Sin embargo, su intento de "secuestrar a Hong Kong" y presionar a las autoridades centrales es solo una falsa ilusión. No debe esperarse ninguna concesión en relación con tales cuestiones de principio.
Hay tres líneas de fondo que no deben cruzarse: Nadie debe hacer daño a la soberanía y seguridad nacional; nadie debe desafiar el poder de las autoridades centrales y la autoridad de la Ley Básica de la RAEHK, y nadie debe usar Hong Kong para infiltrarse y socavar a la parte continental de China.
Cualquiera que se atreva a infringir estos puntos fundamentales e interferir o dañar el principio de "un país con dos sistemas" se enfrentará a un fracaso y tendrá que rendir cuentas ante la Constitución del país y la Ley Básica de la RAEHK.
La policía de Hong Kong detuvo recientemente a casi 900 personas sospechosas de participar en crímenes violentos, incluidos Joshua Wong Chi-fung y Andy Chan Ho-tin, líderes de grupos políticos que defienden la "independencia de Hong Kong".
Ante el decidido apoyo del gobierno central al gobierno de la RAEHK y la policía de Hong Kong, frente a la firme y justa aplicación de la ley del gobierno de la RAEHK, ante la fuerte condena del pueblo chino, se acerca el final para aquellos que intentan perturbar a Hong Kong y antagonizar a China .
Nunca deben juzgar mal la determinación y la capacidad del gobierno central, el gobierno de la RAEHK y el pueblo chino para salvaguardar la soberanía, la seguridad y los intereses centrales de la nación.
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