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Policía arresta sospechosos de planear invadir el Maracaná antes del duelo Flamengo-Gremio

RÍO DE JANEIRO, 22 oct (Xinhua) -- La Policía Civil arrestó este martes a 21 sospechosos de integrar un grupo que planeaba invadir el estadio Maracaná en el partido del miércoles en el que los equipos brasileños Flamengo y Gremio definirán uno de los finalistas de la Copa Libertadores, informaron fuentes oficiales.

Durante la operación, que ocurrió en varios puntos de Río de Janeiro y ciudades cercanas y pretendía cumplir 27 mandatos de prisión, un hombre murió y otros dos quedaron heridos, uno de ellos dentro de un autobús, al ser alcanzado por una bala perdida. Otras 89 personas fueron citadas a declarar.

Según las autoridades, la operación se realizó tras una investigación sobre la creación de un grupo en las redes sociales en el que agentes de inteligencia consiguieron infiltrarse.

"La intención de ellos era invadir el Maracaná o practicar crímenes como lesiones corporales y robos para conseguir las entradas. Para impedir esos crímenes hicimos varias gestiones desde el viernes. Estamos identificando otras personas para poder solicitar su detención", informó a la prensa la comisaria Carina da Silva Bastos, titular de la 18ª Comisaría de Policía Civil de Río de Janeiro.

Duelo en el que 62.000 hinchas colmarán el Maracaná y que podrá clasificar el Flamengo a una final de la Libertadores tras 38 años, el partido de la noche del miércoles está considerado por las autoridades locales como de riesgo máximo.

Para prevenir incidentes, además de la operación policial realizada este martes, 800 policiales serán responsables por la seguridad del estadio y sus cercanías.

"Es una movilización muy superior a la de partidos anteriores tanto de la Libertadores como del Campeonato Brasileño. Tendremos diversos puntos de bloqueo. Tan solo el hincha con la entrada pasará por los bloqueos", afirmó el comandante del Batallón de Policía para los Estadios, Silvio Luiz.

El objetivo es impedir la repetición de la invasión del icónico estadio promovida en 2017 por barras bravas del Flamengo en el partido por la final de la Copa Sudamericana, cuyo título fue conquistado entonces por el argentino Independiente.

Poco antes del partido, los aficionados provocaron una confusión generalizada en los alrededores del estadio y pese a los intentos de la Policía, muchos hinchas lograron ingresar a la fuerza por varios portones.

A raíz del incidente Flamengo fue sancionado con una suspensión del estadio en partidos de la CONMEBOL y con una multa aplicada por las autoridades brasileñas.