BUENOS AIRES, 27 abr (Xinhua) -- El proceso de renegociación de deuda que adelanta Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene condiciones distintas a las actuales negociaciones que el país sostiene con los acreedores privados externos, por lo que ambos compromisos tendrán tratamientos distintos, afirmó el economista Horacio Rovelli.
En entrevista con Xinhua, Rovelli, investigador y exdirector nacional de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía, se refería así a las conversaciones que llevan a cabo autoridades del Gobierno argentino con el FMI, organismo que a su vez ha respaldado al país sudamericano en sus gestiones de presentar una oferta de canje de deuda por 68.842 millones de dólares a los bonistas privados.
Para Rovelli, aun cuando no se ha oficializado la propuesta que hará el Gobierno del presidente Alberto Fernández al FMI, es probable que las negociaciones giren en torno a un "alargamiento de los plazos para el pago" así como a la cancelación de "intereses en condiciones viables para el país".
"Es claro que el país no tiene superávit primario hasta el año 2023 y no puede pagar, por ende, es seguro que al FMI también le harán una contrapropuesta, pero con la atenuante que el FMI es un organismo internacional formado por países y no puede no ofrecerle un plan mejor que al de los bonistas en moneda extranjera y con jurisdicción extranjera", sostuvo el economista.
El crédito original con el FMI en DEG (derechos especiales de giro) era de 57.000 millones de dólares, apuntó Rovelli, y de esa suma, el organismo le otorgó a la anterior Administración argentina unos 44.000 millones de dólares y suspendió los restantes tramos por incumplimientos del acuerdo por parte de Argentina.
Rovelli explicó que, según el Acuerdo Stand-by que se firmó a mediados de 2018, la devolución del crédito del FMI se iba a concretar en ocho cuotas trimestrales por desembolsos, a partir de septiembre de 2020, fecha en la que vence el primer monto de 14.458 millones de dólares que se desembolsó en junio de ese año.
"En síntesis, con el FMI el Gobierno podría llegar a un acuerdo que se llama 'facilidades extendidas' que alarga los plazos de vencimiento hasta por diez años y paga los intereses del organismo que son mucho menor que los del mercado de deuda para la Argentina", anotó.
Esta propuesta sería distinta a la oferta de canje que realizó el Ejecutivo a los acreedores privados, "que contempla una quita del capital del 5,4 por ciento reconvirtiéndose en 66.238 millones de dólares, una quita de interés para todo el plazo del 62 por ciento (unos 37.900 millones de dólares) y, tres años de gracia", apuntó el experto.
Para el también profesor de Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el tratamiento que, actualmente, da el Gobierno es distinto en ambas deudas por "dos razones principales", siendo una de ellas que el organismo financiero "sabe" que se excedió en el crédito dado a Argentina considerando sus dificultades macroeconómicas.
En segundo lugar, mencionó que "Argentina puede entrar en 'default' (cesación de pagos) con los bonistas privados pero no con los organismos internacionales de crédito".
El economista concluyó que ante la imposibilidad de pago actual de Argentina y su nulo acceso a los mercados financieros internacionales "el 'default' con los bonistas privados es un hecho".
En consecuencia, "la necesidad de renegociar con el FMI hará que tanto el FMI como cualquier otro organismo internacional avale el trato desigual", es por ello que apuestan a un nuevo acuerdo con el FMI y, al mismo tiempo, plantearles a los bonistas pagar como se pueda así sea mediante nuevos periodos de gracia y fijando la tasa de interés del 0,5 poe ciento anual.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)