Por Zhi Gang
Beijing, 27/09/2020 (El Pueblo en Línea) -Frente al bandolerismo, ¿es mejor hacer concesiones paso a paso y buscar un compromiso, o moverse cuidadosamente y luchar con fuerza contra el mal?
La pregunta, si bien es una cuestión de principios para el presente y un tema estratégico a largo plazo, exige ahora la respuesta de la popular aplicación TikTok.
Cada vez hay más hechos que han puesto de manifiesto la capacidad de Estados Unidos para actuar de mala fe, sin escatimar esfuerzos para dirigir y monopolizar el mercado de acuerdo a sus mezquinos intereses.
Desde la francesa Alstom y la japonesa Toshiba hasta ZTE y Huawei, las empresas extranjeras han sido acosadas una y otra vez por Estados Unidos.
No es difícil descubrir su lógica hegemónica. Si Estados Unidos está a la cabeza, afirma: "Ustedes vienen aquí y son mis compinches". Si la posición de liderazgo de EE.UU. es amenazada por otros, entonces ruge: "¿Cómo te atreves? ¿Quieres estar aquí o no?"
El gobierno de Estados Unidos se ha estado moviendo agresivamente hacia TikTok, amenazando con cerrar la aplicación en su territorio. Sin embargo, Washington no puede ocultar la realidad de ser un tigre de papel jugando al fútbol americano.
Las consecuencias del cierre de TikTok, incluyendo la pérdida de empleos e ingresos para varios miles de empleados locales y cientos de miles de creadores activos de la plataforma, no es el camino que los políticos estadounidenses pueden permitirse tomar. Además, no hay base legal para la decisión de cerrar la aplicación. Eso sin entrar en los detalles de quién ejecutaría la decisión y cómo.
De manera deliberada y arbitraria, Estados Unidos sigue insistiendo en su propio accionar porque quiere monopolizar y establecer un mercado global dominado por las empresas estadounidenses que responden a sus intereses como nación. Aspiran a controlar el alma de sus rivales, explotar empresas extranjeras y obtener abundantes beneficios de ese monopolio.
Con Estados Unidos rugiendo como una bestia voraz, si las empresas extranjeras quieren buscar desarrollo en EE.UU. es como pedirle a un tigre que comparta su piel. Cuando se les deja sin espacio para retirarse, entonces salvaguardar sus derechos y legítimos intereses contra el acoso se convierte en el resultado final y la única manera.
Al asediar TikTok y cazar a Huawei por todo el mundo, Estados Unidos ha intentado suprimir la esperanza de que esas empresas de alta tecnología disfruten de un desarrollo independiente en varios países.
Si la reorganización controlada por Estados Unidos de TikTok se convierte en una plantilla, entonces significará que las empresas exitosas del orbe, con su propia competitividad central, serán como un cordero en la boca de un tigre cuando se expanden dentro del mercado estadounidense.
Estados Unidos recurrirá a todos los medios concebibles para interceptar y controlar estas empresas foráneas, para luego convertir los mercados globales que han conquistado en pivotes de sus intereses. Parece que esta "transacción TikTok" está evolucionando de acuerdo al guión escrito por EE.UU.
Si esa lógica hegemónica tiene libre acceso dondequiera que se presente, Estados Unidos podrá disfrutar para siempre de la supremacía científica y tecnológica. Obviamente, las empresas chinas no serán las únicas que sufrirán.
La única manera de evitar que esta mentalidad hegemónica crezca es luchar con determinación. China no cederá a las fechorías de Estados Unidos.
No sólo es importante que el país salvaguarde los derechos y legítimos intereses de las empresas chinas. Es fundamental que Estados Unidos entienda que tiene que pagar por esos actos arbitrarios y descarados.
China no va a tragarse su ira en silencio mientras los intereses fundamentales del país están siendo dañados. Las empresas chinas no son corderos que pueden ser sacrificados por Estados Unidos.
Como expresó el finado líder chino Mao Zedong, la paz se puede lograr a través de la lucha, en lugar de establecer un compromiso. Hace setenta años, el Ejército de Voluntarios Populares Chinos derrotó al ejército estadounidense en el campo de batalla de la Guerra de Corea. Hoy, el pueblo chino debe mantener la valentía de siempre para volver a disfrutar de una victoria.
Cuando aparecen presiones, no tenemos miedo de trazar una espada para protegernos e impedir que vuelvan por nosotros de una peor manera.
(Web editor: 周雨, Rosa Liu)