Por Yue Yunxia
Beijing, 17/11/2020 (El Pueblo en Línea) -China y Brasil necesitan profundizar su cooperación para optimizar las oportunidades que comparten y hacerle frente a los desafíos comunes que enfrentan.
Los dos países BRICS también pueden ayudar a elevar la cooperación entre China y América Latina, que se ha ido profundizando a través de la iniciativa china “la Franja y la Ruta” (BRI, por sus siglas en inglés). Como es conocido, la BRI comprende una coordinación de políticas de enfoque, conectividad de infraestructura, comercio sin barreras, integración financiera y una mejor relación y conocimiento entre las culturas y las sociedades.
Mediante este mecanismo integrador, China y América Latina pueden ampliar aún más sus relaciones, ayudar al mundo a contener la pandemia de COVID-19 y revitalizar la economía mundial, lo que conducirá a un desarrollo económico estable y sostenible.
Un número cada vez mayor de residentes en países de América Latina se dan cuenta del impacto que tienen la BRI en el desarrollo local, regional y mundial. Ellos entienden y aprecian el espíritu de respeto mutuo, beneficios compartidos e inclusión que tienen los proyectos BRI.
En particular, los proyectos BRI han merecido elogios debido a su contribución en el crecimiento económico de los países en desarrollo, especialmente en el área de construcción de infraestructuras.
De los 24 países latinoamericanos que tienen relaciones diplomáticas con China, hay 19 naciones que ya han firmado memorandos de cooperación BRI. Y otros cinco países, entre ellos Brasil, Argentina y Colombia, mantienen conversaciones.
Por su parte, Chile y Panamá buscan conectar con su mecanismo nacional de planificación los proyectos BRI, incluyendo las áreas BRI Digital, BRI Verde y BRI innovación.
Que la inversión china en América Latina aumenta es una buena noticia para los proyectos de energía y transporte, entre otros. Además, la comunicación de políticas ha mejorado la cooperación entre China y América Latina en nuevas esferas como el comercio electrónico y los servicios. Ambas partes están experimentando un cambio estructural en el comercio, particularmente en los niveles más altos de la cadena de valor.
América Latina está desempeñando un papel fundamental para China en las cadenas industriales y de suministro. Los datos de las aduanas chinas demuestran que las importaciones de alimentos y materiales procedentes de América Latina aumentaron durante el primer trimestre de este año. Estas importaciones ayudaron a estabilizar el suministro de alimentos mientras China luchaba a brazo partido contra el azote del nuevo coronavirus.
Para América Latina, China es una gran fuente de ingresos estables. La pandemia ha provocado una fuerte disminución de las exportaciones de América Latina hacia la Unión Europea y Estados Unidos, sus principales socios comerciales de América Latina, mientras que sus exportaciones a China se mantuvieron estables, incluso aumentando ligeramente. De hecho, en abril y mayo las exportaciones brasileñas de soja a China alcanzaron un máximo histórico.
La pandemia y sus crecientes riesgos para la globalización han hecho que China y América Latina tomen consciencia de su creciente importancia sinérgica. Ambas partes también se han dado cuenta de que la BRI les ayudará a mantener un desarrollo estable y sostenible.
La ampliación de la cooperación en la era post-pandemia es de interés mutuo. Con la economía mundial enfrentando oportunidades y desafíos, la política de desarrollo multidimensional de la BRI se puede utilizar para ampliar aún más los intercambios comerciales y económicos entre China y América Latina. Por ejemplo, en las áreas de salud y digital pueden ayudar a desarrollar las industrias que han sido beneficiosas para las personas durante la pandemia, incluidos los alimentos, los productos farmacéuticos, las aplicaciones móviles y los videojuegos.
A fin de hacer frente a los riesgos a corto plazo y en un momento en que la pandemia ha dado lugar a una situación mundial compleja y sin precedentes, la BRI también puede ayudar a que se fortalezcan la comunicación y coordinación de políticas. Por ejemplo, mejorar el mecanismo que evitará riesgos sistémicos.
Además, si China y América Latina profundizan aún más en las posibilidades que ofrece BRI en los mercados de terceros y entre los gobiernos y el capital social, el efecto de salida les permitirá compartir nuevas ganancias.
Se espera que la participación del presidente Xi Jinping en las próximas reuniones de los BRICS, la Cooperación Económica Asia-Pacífico y la Cumbre G20 impulse aún más la cooperación entre China y América Latina.
(La autora es investigadora del Instituto de Estudios Latinoamericanos, adscrito a la Academia China de Ciencias Sociales. )
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Pueblo en Línea.
(Web editor: 周雨, 赵健)