Por Zhang Xinfeng
Beijing, 17/11/2020 (El Pueblo en Línea) -El 5 de agosto, hora local, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció en una rueda de prensa las cinco medidas principales con las que Estados Unidos establecerá una "red limpia" (Clean Network) y avisó a siete empresas tecnológicas chinas, ya que el país pretende prohibir más aplicaciones provenientes de China y restringir el acceso de las empresas chinas al sistema de nube estadounidense.
El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, declaró en una entrevista que, sin ninguna prueba real, Estados Unidos ha contenido y reprimido sin escrúpulos a las empresas privadas chinas a escala global, deduciendo un acoso obvio. "Las palabras las tiene muy ´limpias´, pero las medidas muy sucias. ¡Qué ironía!" En respuesta al plan de una "red limpia", la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, también tuiteó el día 6 para comentar sobre el asunto.
De hecho, Estados Unidos no está calificado para construir ninguna alianza ¨limpia" porque ya ha quedado cubierto por la suciedad. Estados Unidos es conocido en el mundo por espiar y monitorear a otros países.
En 2013, el diario británico "Guardian" y el estadounidense "Washington Post" informaron que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y la Oficina Federal de Investigación (FBI) lanzaron un proyecto de vigilancia secreta con el nombre en código "Prism" en 2007, accediendo directamente a internet al servidor central de las empresas estadounidenses de internet para extraer datos y recopilar inteligencia, incluidos los nueve gigantes del internet, entre ellos Microsoft, Yahoo, Google y Apple. Esta revelación causó un alboroto en la opinión pública internacional, y la Oficina de Seguridad Nacional cayó instantáneamente en el atolladero del escándalo. En este sentido, los funcionarios estadounidenses “argumentan con justicia” que prevenir el terrorismo es más importante que proteger la privacidad.
En 2015, la compañía rusa Kaspersky Lab reveló que había descubierto una organización de piratería informática que llevaba activa unos 20 años. Su capacidad de ataque y grado de daño excedía a todos los grupos de piratería conocidos anteriormente. Kaspersky nombró a la organización "Equation Group" y no dijo quién era el autor intelectual de la organización, pero insinuó que sus diversos métodos podrían estar relacionados con las actividades de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Después de que Snowden expuso el escándalo de "Prism Gate", Estados Unidos aprobó la "Ley de Libertad de EE.UU" en 2015 bajo presión, estableció el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC, por sus siglas en inglés, aunque conocido como Tribunal de la FISA) y adoptó medidas más estrictas para la vigilancia de la NSA, pero aún así no se pudo detener dicho problema. Los repetidos escándalos de robos de datos e inteligencia en Estados Unidos han vuelto a exponer su "persistencia y fanatismo" por las escuchas clandestinas.
En 2017, hubo más de 75.000 ataques de virus informáticos en 99 países y regiones de todo el mundo. Los culpables fueron unos ataques ransomware de la variedad WannaCry. Los sistemas médicos de decenas de hospitales británicos quedaron paralizados, lo que obligó a suspender los servicios de emergencias. Además, miles de ordenadores del Ministerio del Interior de Rusia fueron atacados y el sistema ferroviario alemán y el sistema postal FedEx fueron "envenenados". El consenso de los expertos de la industria es que "WannaCry" proviene del arsenal de virus de la Agencia de Seguridad Nacional. Muchos expertos en ciberseguridad acusaron a Estados Unidos de gastar enormes cantidades de dinero para desarrollar herramientas de piratería en lugar de mecanismos de autodefensa, lo que ha resultado en un entorno cibernético global "más inseguro".
Estados Unidos ha estado escuchando ilegalmente a otros países, incluidos sus aliados, durante mucho tiempo. En febrero de este año, el diario estadounidense "Washington Post" y otros medios publicaron un informe de investigación conjunta, revelando que las agencias de inteligencia de Estados Unidos y la ex República Federal de Alemania (Alemania Occidental) habían manipulado en secreto proveedores suizos de equipos de cifrado desde la década de 1970 y que habían robado inteligencia de más de 120 países y regiones, muchos de los cuales son aliados de Estados Unidos. Este incidente confirmó una vez más que Estados Unidos ha realizado una vigilancia indiscriminada a escala global, robando información de otros países a través de "puertas traseras" técnicas.
Irónicamente, aun así, algunos políticos estadounidenses todavía no escatiman esfuerzos para difamar a China sobre cuestiones de seguridad cibernética. No sólo hace la vista gorda ante sus propias malas acciones, sino que también utiliza con frecuencia el truco del "ladrón que grita para atrapar al ladrón". Esto ha dejado en evidencia la hipocresía y el doble rasero de Estados Unidos en cuestiones de seguridad cibernética. Como dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, la llamada "red limpia" de Estados Unidos es una "red sucia" discriminatoria, exclusiva y politizada. Esta "red sucia" es una "red de espionaje", una "red de monopolio" y una "red ideológica".
"Mi conciencia no puede permitir que el gobierno de Estados Unidos invada la privacidad de las personas en todo el mundo", dijo Snowden cuando le preguntaron por qué reveló el incidente "Prism Gate". Pero el Estados Unidos de hoy parece que no se ha moderado con esta conciencia, sino que por el contrario intensifica sus acciones cada día más.
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(Web editor: 周雨, 赵健)