BUENOS AIRES, 17 nov (Xinhua) -- La estricta cuarentena aplicada en Argentina durante casi ocho meses por la pandemia del nuevo coronavirus no afectó el desempeño de los trenes de pasajeros de corta distancia encargados de movilizar a los trabajadores de los rubros esenciales, una labor en la que volvió a destacar la cooperación con China.
Argentina logró mantener, desde el inicio de la pandemia, el óptimo funcionamiento de los coches eléctricos de las líneas ferroviarias Roca, Mitre y Sarmiento, que enlazan la Capital Federal con la zona sur, oeste y norte de la provincia de Buenos Aires, respectivamente, gracias a la asistencia técnica brindada por la empresa china CRRC Sifang.
Pese a las restricciones de movilidad que comenzaron a regir en marzo pasado, unos 21 ingenieros y técnicos chinos no soslayaron sus tareas de mantenimiento y capacitación técnica en los talleres de la localidad bonaerense de Llavallol, a unos 33 kilómetros al sur de la capital argentina.
En cambio, se adaptaron a los nuevos protocolos de seguridad e higiene dentro de los depósitos e implementaron, en principio, la asistencia técnica a distancia para sus colegas argentinos, haciendo uso de herramientas digitales.
"Bajo la circunstancia de la pandemia, el gobierno argentino tenía una política de cuarentena, y (lo que hicimos) en medio de esta pandemia fue trabajar a través de llamadas, videollamadas y correos electrónicos. Estuvimos siempre disponibles para brindarles el servicio en las tres líneas", explicó Yu Feng, responsable del servicio de post-venta de Argentina de CRRC Sifang tras un recorrido de Xinhua por las instalaciones de los talleres.
En Llavallol, el equipo de trabajadores chinos mantiene labores de inspección y mantenimiento de los bogies (dos pares de ruedas montadas sobre sendos ejes próximos, paralelos), componentes eléctricos y del sistema de frenado y computarizado de un total de 709 coches eléctricos correspondientes a las tres líneas ferroviarias.
Durante los meses más estrictos del aislamiento, esta asistencia contempló el traslado de los ingenieros y técnicos a los depósitos en los que se encuentran los trenes a fin de explicar en detalle a sus colegas locales aspectos vinculados con la tecnología, los sistemas computarizados y de seguridad, entre otros.
"Una vez que nos avisaban de alguna falla, íbamos a los depósitos, además solicitábamos permisos de tránsito para ir y garantizar el servicio normal de las formaciones", contó Yu, quien resaltó la gratuidad de este servicio.
El tren Roca, cuyas unidades y vagones se mantienen en estos talleres, constituye la línea ferroviaria urbana más grande de toda la red nacional argentina, con un traslado diario de 600.000 pasajeros, destacaron los empleados chinos.
Desde 2014 Argentina ha incorporado unas 500 unidades eléctricas a esta línea provenientes de China, y ha trabajado también en la modernización de los trenes Mitre y Sarmiento.
Estas nuevas formaciones incluyen un sistema de frenado automático, aire acondicionado, espacios pensados para personas con movilidad reducida y cámaras de seguridad, entre otros.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)